La ontología de Gilles Deleuze: de la política a la estética

• Autores: Amanda Núñez García
• Directores de la Tesis: Teresa Oñate y Zubía (dir. tes.)
• Lectura: En la UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia ( España ) en 2009
• Idioma: español
• Tribunal Calificador de la Tesis: Jacinto Rivera de Rosales Chacón (presid.), Francisco José Martínez Martínez (secret.), Luis Sáez Rueda (voc.), Jean Christophe Goddard (voc.), José María Zamora Calvo (voc.)
• Materias:
  • Filosofía
    • Filosofía general
      • Metafísica, ontología
    • Sistemas filosóficos
      • Filosofía actual
• Enlaces
  • Tesis en acceso abierto en: e-spacio
• Resumen

  • La presente Investigación se hace cargo de una problemática que atraviesa el pensamiento deleuzeano y nos violenta a pensar sobre nuestra actualidad. Se trata de la desaparición sistemática del término "ontología". En efecto, a partir del Antiedipo, un término que Deleuze utiliza normalmente en obras anteriores como es el de "ontología" desaparece de la superficie textual del filósofo. Nuestro estudio se encarga de notar pormenorizadamente que esta desaparición no significa tanto que Deleuze deje de ser un ontólogo, sino que se muestra como un signo problemático que nos hace repensar esta misma ontología.

    Esta desaparición nos indica que hay que reformular la ontología y la filosofía, pero en un tono menor. Ya no se trataría del más excelso de los discursos pues versaría acerca del primero y más general de los objetos: "el Ser"; sino de una disciplina entre otras, enlazada sin jerarquía con las demás como son las ciencias, las artes y la política. Ello es debido a que, en el pensamiento de Deleuze, el ser deviene un "mínimo de ser", devenir mismo a través de la univocidad e inmanencia que el filósofo francés defiende en orden a aminorar el tono altivo de la filosofía que la hace inoperante en nuestros días. Y esta operación es posible, como sostenemos y mostramos en nuestro trabajo, a partir de una reconsideración del espacio y del límite que hace alterar toda la estética y, con ella, el lugar del ser, haciendo que sea posible comprender el "empirismo trascendental" que reivindica una y otra vez Deleuze frente a lecturas idealistas o relativistas que encontramos tanto en la historia de la filosofía, como a la hora de comprender su pensamiento mismo.