Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


La descortesía en el lenguaje radiofónico.

  • Autores: José Manuel López Martín
  • Directores de la Tesis: Catalina Fuentes Rodríguez (dir. tes.)
  • Lectura: En la Universidad de Sevilla ( España ) en 2011
  • Idioma: español
  • Número de páginas: 489
  • Enlaces
    • Tesis en acceso abierto en: Idus
  • Resumen
    • La idea vertebradora de nuestro trabajo consiste en describir la descortesía verbal dentro del discurso radiofónico de tema político. Esto supone una novedad, ya que apenas hay estudios que se hayan dedicado a analizar las características textuales de este tipo de discurso mediático.

      Sin apartarnos de este objetivo primordial, intentaremos, en un primer momento, aportar una caracterización del fenómeno de la (des)cortesía verbal de una manera global, sin restricciones metodológicas ni doctrinales, y teniendo en cuenta todos y cada uno de los factores que puedan ayudarnos a explicar algo mejor una serie de cuestiones acerca de estos actos de habla: por qué aparecen, con qué finalidad, cómo son recibidos, a través de qué estructuras se manifiestan o si se sistematizan en estrategias generales que poseen una finalidad jerárquicamente superior.

      Por ello, no nos conformamos en este estudio con exponer un extenso listado de recursos verbales descorteses, sino que partimos de una serie de macro-estrategias discursivas que el hablante utiliza para desacreditar o agredir de alguna manera la imagen del otro, y que marcarán el tipo de estructura que será utilizada para dicho fin. El hablante, por tanto, posee diversas tácticas para dañar la imagen de sus oponentes, y estas se encarnan en planes enunciativos que condicionarán la aparición de una u otra unidad. No es lo mismo, por ejemplo, que el emisor intente imponer su opinión a los demás, para lo que se valdrá de recursos verbales potenciadores de la aserción, o que, por otro lado, intente descalificar directamente a su oponente, estrategia que conseguirá gracias a recursos lingüístico-enunciativos como el insulto o la ironía.

      Del mismo modo, no siempre el acto descortés va destinado a un mismo tipo de imagen. Frente a perjuicios dirigidos a valores más generales, y ligados a una serie de convenciones de respeto y adecuación que la sociedad impone, también pretendemos discernir otro tipo de daños más unidos a roles o papeles concretos que alguien adquiere en un determinado momento, o incluso aquellos agravios que relacionamos con personas que forman parte de nuestro mismo grupo. Nos referimos a valores identitarios como la familia, los amigos, el sexo o la ideología.

      Así, desde nuestro estudio nos proponemos aplicar esta serie de conceptos relacionados con la caracterización de la descortesía al discurso radiofónico de tema político. Al carácter polémico y de enfrentamiento que posee el tema señalado, se añade la capacidad multidimensional de los medios, que posibilita al hablante ideológico, político o periodista, proyectar una imagen positiva de sí mismo y negativa del contrario ante la sociedad.

      Pero más allá de la beligerancia propia del discurso político, son numerosas las alarmas acerca del giro violento que en los últimos años se viene observando en el discurso de los medios. Para algunos analistas, la enorme influencia de estos ha provocado que la sociedad en general esté adquiriendo hábitos lingüísticos más agresivos. Para otros, el habla de la calle es la principal referencia, y desde los medios solo se imita una serie de tendencias discursivas de enorme vigencia en nuestros días.

      El periodista de El País Juan Cruz pone de manifiesto cómo la descalificación y el insulto, el intento, en definitiva, de anular al contrario, es una costumbre usual dentro de los medios de comunicación actuales. En su artículo publicado en ese mismo periódico el 9 de enero de 2011 con el título de �El lenguaje de la basura�, se pone de manifiesto esta tendencia a crear discursos violentos más o menos ficcionalizados, frutos de cierta "espectacularización" que los medios facilitan. El aspecto de la ficción de la descortesía, es decir, el grado de actuación de los participantes que aparecen en los medios, supone un factor que no debemos obviar. Pero este tipo de comportamiento puede darse en un mayor o menor grado, ya que no es lo mismo el nivel de espontaneidad del comportamiento descortés de unos contertulios en un programa de crónica rosa que el de un político que, tras lanzar improperios a su contrincante en la cámara, se preocupa en privado por la salud del hijo de este.

      Hay valiosos estudios que se han ocupado de este tipo de poses agresivas o estrategias descorteses cuya finalidad consiste en subir la audiencia. La mayoría de estos están dedicados a la televisión (J. Culpeper, 2005; C. Fuentes Rodríguez, 2006b; E. Bernhardt, 2006; N. Hernández Flores, 2006; M. Luguinbül, 2007; E. Brenes Peña, 2007a, 2009a, 2009c, 2009d, 2009e, 2009f; E. Alcaide Lara, 2008a; M. E. Gómez Sánchez, 2008; N. Lorenzo, 2009; J. L. Blas Arroyo, 2010), pero pocos se centran en la aparición de estas estrategias en el lenguaje radiofónico. Este hecho aporta a nuestro trabajo un carácter novedoso y necesario, ya que puede ofrecer una visión científica y detallada de las formas y los motivos por los que la descortesía verbal ha llegado a formar parte de un tipo de discurso mediático poco estudiado desde un punto de vista pragmalingüístico. Y es que no debemos creer que estamos ante un fenómeno que se ciñe tan solo al ámbito televisivo. Es cierto que la radio ha cedido a la televisión el acercamiento a las grandes masas de público, lo que ha podido facilitar la utilización de este lenguaje �prohibido� para elevar las cuotas de audiencia. Sin embargo, también lo es que el medio radiofónico sigue teniendo una enorme influencia, sobre todo en lo relacionado a temas serios como el político, lo que ha posibilitado la asimilación de este tipo de comportamiento discursivo violento que tanto atrae al público.

      Dentro de este marco, cobra especial relevancia la figura del periodista Federico Jiménez Losantos2, cuyo discurso será objeto de nuestro análisis. En su comentario de contenido político se concentra toda una serie de características que ponen de manifiesto la finalidad estratégica de este tipo de descortesía: convencer al otro a través de la descalificación del adversario. El carácter excesivo y extremo de su discurso lo ha convertido en un personaje de enorme repercusión mediática, llegando a encarnar valores contrapuestos: para algunos representa al predicador maniqueo que domina el insulto y el ataque excesivo; para otros simboliza al periodista agresivo e independiente.

      Los primeros pasos de nuestro trabajo irán encaminados a caracterizar el fenómeno de la (des)cortesía verbal (Cap.2). Para ello creemos necesario presentar de manera breve aunque exhaustiva una descripción histórica de los principales acercamientos teóricos que han tenido como objetivo el estudio de este fenómeno: desde los primeros autores, que se centraron en analizar tan solo las manifestaciones correctas o corteses, hasta la aparición de los estudios que se acercaban a la �cara oculta� del fenómeno: la descortesía Tras repasar el estado de la cuestión, aportaremos una caracterización del fenómeno de la (des)cortesía verbal. Para ello tendremos especialmente en cuenta factores como el contexto, la intención/ interpretación del acto de habla, la búsqueda del equilibrio o el concepto de imagen social.

      En el siguiente punto (3) nos centraremos en el lenguaje radiofónico. Este medio sigue manteniendo un enorme poder de influencia en la sociedad, sobre todo a la hora de tratar temas serios y de interés general como la política. Reflejo de la vigente relevancia de la radio es la enorme repercusión de formatos como el magacín, que han conseguido altos niveles de audiencia en los últimos años. De esta manera, estos programas se han erigido en valiosas fuentes de ingresos para las cadenas, gracias a los contratos publicitarios que son capaces de atraer. La tendencia a la coloquialidad y a la descortesía verbal son dos rasgos que, aunque no en la misma medida que en otros discursos mediáticos, van apareciendo gradualmente en el lenguaje de las ondas. De ahí la aparición de nuevos géneros como el comentario editorializante, que describiremos tanto en sus características estructurales y enunciativas como desde el punto de vista de su relevancia social.

      Tras ello, nos ocuparemos de describir nuestro corpus, así como de justificar su elección (4). Los ejemplos utilizados pertenecen a dos programas de radio, ambos presentados por Federico Jiménez Losantos. Tras analizar su estructura textual y secuencial, nos centraremos en la figura del hablante, del oyente y, por último, en las características contextuales e ideológicas del mismo.

      El siguiente apartado (5) tendrá como objetivo describir las estrategias de imagen y descortesía del discurso radiofónico de FJL. En un primer momento nos centraremos en el contenido semántico de los enunciados descorteses, así como en el tipo de imagen que se ve afectada en los distintos ataques. Posteriormente, nos dispondremos a clasificar y describir los recursos verbales utilizados para llevar a cabo las diferentes estrategias. El discurso de FJL se vale de cuatro macroestrategias que tienen como objetivo dañar la imagen de aquellos personajes a los que se critica: la intensificación de la opinión, la descalificación, la imposición y la expresión del desacuerdo.

      A esto seguirán las conclusiones que han ido obteniéndose a lo largo del trabajo (6), tanto con respecto a los aspectos teóricos, como a temas ligados al tipo de discurso, la descripción de los recursos descorteses y, por supuesto, la forma en que estos se engloban formando estrategias de descortesía. Tras ello, cerrará nuestro estudio un apartado en el que aparecen todas las obras citadas (7).


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus

Opciones de compartir

Opciones de entorno