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Monitorización de la pCO2 intestinal mediante tonometría con gas y con fibra óptica, en un modelo de shock hemorrágico experimental y su respuesta a la reposición de volumen

  • Autores: Virginia González Ojeda
  • Directores de la Tesis: Francisco Javier Ruza Tarrio (dir. tes.), M.A. Delgado Domínguez (dir. tes.)
  • Lectura: En la Universidad Autónoma de Madrid ( España ) en 2013
  • Idioma: español
  • Tribunal Calificador de la Tesis: Juan A. Tovar Larrucea (presid.), Francisco Alvarado Ortega (secret.), Juan Ignacio Muñoz Bonet (voc.), J. Ignacio Sánchez Díaz (voc.), Julio Ardura Fernández (voc.)
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  • Resumen
    • En la clínica diaria, la precocidad diagnóstica de cualquier tipo de shock es fundamental, porque el pronóstico de los pacientes mejora sensiblemente si el shock es detectado en las fases iniciales, antes de que aparezcan los signos y síntomas clínicos de hipotensión arterial, acidosis y/o oligoanuria.

      En la primera fase de shock hipovolémico, el llamado shock compensado u oculto, el organismo para mantener una oxigenación tisular adecuada en todos los tejidos, pone en marcha una serie de mecanismos de compensación (movilización de sangre y líquidos para mantener la volemia, desplazamiento de la curva de disociación de la hemoglobina, aumento de la extracción de oxígeno y del gasto cardiaco). Esta fase suele pasar desapercibida en la clínica ya que ni los parámetros clínicos ni los hemodinámicos (presión arterial media, frecuencia cardiaca, gasto cardiaco, perfusión periférica, diuresis, etc,) son capaces de detectarla.

      Cuando estos mecanismos se agotan, se produce una redistribución del flujo sanguíneo encaminada a preservar la función de órganos nobles como el cerebro y el corazón, a expensas de una disminución de la perfusión de órganos no vitales (piel y territorio esplácnico), provocando un compromiso en el metabolismo aerobio de estos tejidos, generando una hipoxia tisular localizada a nivel esplácnico.

      Si sigue disminuyendo el aporte de oxígeno a los tejidos, el cuadro evolucionará hacia el shock descompensado, con aparición de hipotensión arterial, taquicardia, vasoconstricción periférica, acidosis sistémica y oliguria. En esta fase, las manifestaciones clínicas del shock hipovolémico son evidentes y la clínica florida, por lo que las posibilidades terapeúticas se ven mermadas en su eficacia, al aplicarlas más tardiamente.

      La monitorización hemodinámica habitual en los pacientes con shock hipovolémico se realiza de forma no invasiva mediante la frecuencia cardiaca y la presión arterial sistémica. En los pacientes pediátricos, la monitorización invasiva mediante catéter de Swan-Ganz o similares para medición del gasto cardiaco, saturación venosa mixta y presiones de aurícula y ventrículo derecho, así como arteria pulmonar y capilar pulmonar, ésta en desuso por el pequeño peso y tamaño de los pacientes, que condicionan una elevada tasa de complicaciones derivadas de su utilización. Por otro lado, como hemos comentado, estos parámetros hemodinámicos se ven alterados en la fase de shock descompensado, y no en la fase de shock oculto.

      La tonometría intestinal ha demostrado ser un método importante para la monitorización de la oxigenación tisular a nivel regional. En los estados se shock oculto, donde todos los parámetros hemodinámicos parecen normalizados, existen órganos como el sistema gastrointestinal, que se encuentran en situación de disoxia. El pH intramucoso y/o la pCO2 regional en este caso pueden ser parámetros más sensibles que otros parámetros clásicos de monitorización hemodinámica y proporcionar la única evidencia objetiva de un shock en su inicio, así como evidenciar la resucitación incompleta del mismo. La tonometría continua a gas mediante monitor de capnografía (Tonocap¿) conectado a un catéter de tonometría, se ha validado ¿in vivo¿ e ¿in vitro¿ y ha demostrado ventajas con respecto a la técnica clásica de tonometría aislada, ya que la medición de la pCO2 regional automática es semicontinua. En trabajos recientemente publicados, se ha empleado en modelos experimentales un sensor de CO2 de fibraóptica (Paratrend¿) diseñado para la medición continua de pH y pCO2 en sangre arterial, para determinar de forma directa y continua el valor de la pCO2 intramucosa a nivel intestinal.

      En la actualidad, no existe ningún trabajo en el que se comparen ambos métodos, para determinar cuál de los dos puede resultar más precoz y sensible en la monitorización continua de la pCO2 a nivel intestinal y detectar precozmente alteraciones en la perfusión tisular en situación de shock hipovolémico. En nuestro estudio se comparan ambas mediciones con la pCO2 obtenida en sangre venosa a nivel intestinal, - que podemos considerar representativa del metabolismo intestinal-, para conocer la interrelación entre estos parámetros. Asimismo se monitorizan los parámetros clásicos de monitorización hemodinámica y se comparan con los dos métodos de medición continua de la pCO2 regional.


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