La práctica Artística como experiencia de conocimientos y construcción de realidad
- Autores: Berta Orellana Luna
- Directores de la Tesis: Juan Carlos Arañó Gisbert (dir. tes.)
- Lectura: En la Universidad de Sevilla ( España ) en 2011
- Idioma: español
- Número de páginas: 202
- Tribunal Calificador de la Tesis: Francisco Aznar Vallejo (presid.), Millán García-Toral (secret.), Carlos Plasencia Climent (voc.), Juan Manuel Barredo Cahue (voc.), Alberto Mañero Gutiérrez (voc.)
- Materias:
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- Tesis en acceso abierto en: Idus
- Resumen
Con este trabajo nos proponemos señalar la existencia de un fenómeno grupal ciudadano que comparte el mismo espacio lógico y teórico. Una investigación que reflexiona sobre formas de desobediencia civil en la ciudad de Sevilla, identificando aspectos relevantes de esta realidad a través de una reflexión sobre el uso de lo creativo desde las políticas culturales. Definiendo algunas de las pautas en las que están operando hoy los sujetos políticos ciudadanos -de acuerdo a una nueva estrategia de reorganización de los poderes y saberes-. Abordando la realidad precaria del trabajador cultural y realizando una crítica hacia los modelos culturales basados en lo económico y espectacular. Señalando el carácter que asume la actividad artística según que contexto e indicando la toma de conciencia ciudadana en relación directa a la construcción y uso de su entorno inmediato.
Un análisis que sitúa la experiencia artística como eje de reflexión de problemáticas actuales, especialmente validando los procesos de activación de la experiencia estética vinculada a movimientos ciudadanos que desarrollan prácticas antagonistas en la consecución de sus derechos cívicos básicos, desde una posición de rechazo al modo en que las políticas democráticas han desarrollado un servilismo a fuerzas económicas responsables de grandes modificaciones en nuestro entorno y vida, que no van a suponer un beneficio real a la comunidad, sino un enriquecimiento particular y una puesta en peligro y desaparición de formas de relación tradicionales de nuestra cultura, consecuencia de la reestructuración económica del espacio físico y mental que se promociona impunemente e irresponsablemente desde las políticas públicas. Conduciendo hacia nuevos modos de actuación regidos por criterios de consumo que solo benefician a unos pocos. Sustentándose en políticas culturales espectaculares basadas en el entretenimiento estéril, neutralizadoras de la experiencia estética y limitadoras de los derechos ciudadanos.
Por lo que desarrollamos un documento con lo que solicitamos públicamente a las administraciones públicas un llamado al reconocimiento del significado y utilidad de estos movimientos ciudadanos para la construcción de la ciudad.
Objetivos:
1. Reclamar el derecho a que las políticas culturales garanticen la diversidad y denunciar la simple comercialización lucrativa de las diferencias y la subordinación a gustos internacionales masivos.
2. Negar la imposición de una cultura homogénea y señalar el peligro de que solo encuentren lugar las diferencias comerciables. Señalando como la gestión cada vez más concentrada a los mercados empobrece radicalmente las opciones y limita el desarrollo de nuestro entorno.
3. Evidenciar como la cultura en las sociedades contemporáneas, multiculturales y densamente interconectadas, no puede consistir en privilegiar una tradición, ni simplemente preservar un conjunto de tradiciones unificada por un estado como �cultura nacional�.
4. Señalar la necesidad de creación de sitios multidirecionales, diversificados y de comunicación abierta, promovidos y gestionados desde focos heterogéneos de la vida social. Y solicitar el respeto y valoración a las iniciativas ya existentes.
5. Evidenciar de un modo conjunto unos procesos de reivindicación colectiva ciudadana guiados por una nueva forma (y a la vez vieja) de entender la política y contrarios a la implantación del valor económico como eje central en la sociedad.
6. Señalar como las herramientas clásicas de la práctica artística se utilizan en las experiencias colectivas ciudadanas en unión a distintos conocimientos y disciplinas.
Como potente herramienta de denuncia social.
7. Denunciar la aptitud de los responsables políticos municipales y solicitar la necesaria formación de los responsables para evitar políticas unidireccionales. Señalando que la cultura pública está obligada a desvincularse de modelos de gestión abocados a la promoción del espectáculo y del entretenimiento desocupado. Y requiere de un nivel real de organización ciudadana. La necesidad de evitar y denunciar concepciones elitistas de la cultura.
8. Llamar al aprendizaje de la interculturalidad, la innovación y el pensamiento crítico en el centro de las acciones educativas y artísticas.
