Resumen de Estudio de la adecuación al entorno natural de la vivienda vernácula en la reserva de la biosfera El Cielo Tamaulipas, México: un análisis comparativo con la reserva Sierra La Laguna, en Baja California Sur, México.
En algunas ocasiones, por lo general en el transcurso de una conversación que sobre arquitectura se tenga, es usual escuchar algo sobre dos tópicos comunes, uno de ellos, referente a una frase de una familia que en México se expresó sobre la difícil experiencia de habitar en una vivienda que fuese premio nacional de arquitectura, y no precisamente por las múltiples entrevistas de que pudiese ser objeto, sino por lo incómodo de aquello que para los arquitectos es �lo que se ve mejor�, y de allí derivar la charla al comentario romántico, casi poético, posible reminiscencia de la cabaña de Laugier, de que es la gente, el pueblo, el que a lo largo de muchos años y con la experiencia y la tradición a cuestas, poco a poco va construyendo la mejor vivienda, la más adaptada al medio, que a fuer de que es ejecutada por quien la habita, y sobreentendiendo que nadie sabrá mejor qué requiere, su superioridad en la adecuación a su entorno será insuperable. Con todo ello inevitablemente surge el concepto de lo �vernáculo�, palabra sincrética que como un todo trata de englobar lo más tradicional, mismo que como tal, solo debe contener la mejor expresión de lo que la experiencia otorga, y por ende debiera ser el paradigma a seguir.
En tal sentido, algunos cuestionamiento se presenta: ¿verdaderamente las viviendas vernáculas están plenamente adaptadas al entorno bioclimático?, ¿utiliza su edificador los materiales más cercanos y convenientes para los fines de la adecuación a su entorno? ¿Razona con prudencia los materiales que ocupa, o utiliza los que la tradición le indica sin cuestionarlos? Además, ¿será capaz de recorrer grandes distancias para obtener lo que piensa que debe utilizar?, o por el contrario, ¿buscará provecho a los elementos de que disponga en donde ha elegido vivir? No obstante que la arquitectura es una de las actividades más antiguas que ha desempeñado el ser humano, el punto de vista imparcial y objetivo de la racionalidad científica, se va integrando, paulatina y metódicamente. Hoy es necesario no continuar con las ideas que con el transcurrir del tiempo se han ido arraigando es nuestras expresiones, sin hacer una profunda revisión de cada una de ellas. Por tal motivo que estamos altamente interesados en conocer si efectivamente es lo vernáculo, aplicado en términos de las edificaciones de vivienda, lo que cumple con los postulados de adaptabilidad al medio natural, y con ello como punto de partida, es como se ha fundamente el presente estudio. Por tal razón, y puesta la necesidad de acotar una circunscripción geográfica, ésta se ha delimitado a conocer el modo de la adaptación de las mismas en el norte de la República Mexicana, poniendo en tela de juicio, el sencillo supuesto de que al margen de las posibilidades económicas del usuario, éste va construyendo paulatinamente su vivienda, y en el proceso utiliza los materiales más adecuados de los cuales puede disponer localmente.
Construida de muchas formas, e integrada a múltiples contextos tanto sociales como materiales y naturales, la vivienda es sin lugar a dudas el punto más próximo para que el hombre viva y sienta la arquitectura. De éste habitáculo, y especialmente de �los que resultan de la tradición constructiva local� (Gutiérrez 1999), en su expresión más sencilla, no por eso menos interesante, nos ocuparemos ahora, esto es, de las que constituyen los vernáculo, pero en donde puntualizamos además de la región, a aquello que con cierta consistencia de tradición y costumbre social, podemos reconocer como semejante, como cohesionado, participe de una misma entidad sociocultural o clan.
Por las características de ser un entorno socio cultural relativamente cerrado, y por que en el mismo coexisten a distancias que se pueden considerar cortas, cuatro tipos distintos de climas y vegetación modificados sobre todo por la altitud, se ha escogió la Reserva de la Biosfera de El Cielo como un lugar propicio para elaborar la investigación. Asimismo y con la finalidad de buscar un territorio que permita validar los datos obtenidos, se ha efectuado una indagación de un sitio similar, evidentemente otra reserva de biosfera, que comparta con El Cielo, sus características principales como lo son, la altitud, su extensión aproximada y su variante climática modificada por la altitud. Así, y una vez revisado el catálogo de las áreas que con tal fin, se han creado en el territorio de la República Mexicana, tal espacio ha resultado ser la Reserva de la Biosfera de Sierra la Laguna, misma que a la altura del Trópico de Cáncer, y aproximadamente a tres mil kilómetros de distancia, se localiza en el estado de Baja California Sur en la costa pacífica de ése país.
Como toda exploración de la apasionante área de la investigación científica arquitectónica, se le aborda con el entusiasma de la búsqueda de una pequeña parte del conocimiento que se espera, sirva para añadir un granito más en el ahora llamativo cúmulo de información que sobre el cómo hacemos, pensamos y percibimos la arquitectura, enfrentamos en este inicio de siglo.
