El trabajo intenta profundizar sobre una cuestión hasta ahora necesitada de mayor estudio, como es el de las consecuencias de la expulsión de los moriscos en el condado de Aranda, jurisdicción incluida en la antigua corona de Aragón.
He investigado la creación del condado de Aranda, cuyo título fue concedido a don Lope Ximénez de Urrea por el rey Fernando II de Aragón en 1488, exponiendo las actividades más importantes de este primer conde de Aranda y detallando el amplio patrimonio territorial en los momentos de su creación. Igualmente, nuestro estudio recoge las distintas formas en que ingresaron en el patrimonio de los Ximénez de Urrea, las localidades que formaban las posesiones del primer conde en el momento de la concesión del Condado.
Debido a la gran importancia de la familia Ximénez de Urrea, he indagado en los orígenes del linaje, cuyos primeros miembros conocidos se remontan al siglo XII, incluyendo una famosa leyenda sobre sus orígenes que emplearon para conseguir prebendas y realzar la importancia del linaje. En el capítulo relativo a los descendientes del primer conde de Aranda hasta el V conde, don Antonio Ximénez de Urrea, explico los acontecimientos más importantes acaecidos en el Condado, las relaciones de estos condes con otros nobles y con los reyes, los principales sucesos 1 que ocurrieron en Aragón en los años que vivieron estos nobles y en los que se vieron implicados.
Por supuesto, durante el tiempo que estos nobles gobernaron el Condado, la situación de los mudéjares/moriscos que habitaban las distintas localidades bajo su dominio sufrieron distintas evoluciones. De hecho, tratamos en el apartado correspondiente, además de analizar sus relaciones con los cristianos, las condiciones a las que estaban sometidos por su señor y, una vez bautizados, los esfuerzos de los eclesiásticos por su aculturación y los problemas de los nuevos convertidos con la Inquisición.
No podemos olvidar la conflictividad social en Aragón en la segunda mitad del siglo XVI, ya que los titulares del Condado en esa época, tuvieron una participación muy importante en estos conflictos, destacando las hostilidades que mantuvieron las Casas Aranda y Ribagorza, los desarmes de los moriscos, el continuo hostigamiento de esta comunidad por parte del Santo Oficio y la crisis de Antonio Pérez.
También he detallado la expulsión de los moriscos aragoneses, llevada a cabo el año 1610, incidiendo en las localidades del condado de Aranda que se vieron afectadas por esta medida, sin olvidar las repercusiones económicas que ocasionó esta decisión del rey Felipe III en el reino de Aragón y en el Condado motivo de estudio.
Por último, y creo que es la parte más importante de esta tesis, el objetivo final, estudiamos, de forma pormenorizada, las repoblaciones llevadas a cabo en el condado de Aranda, a partir de documentación inédita o parcialmente trabajada. De esta forma, nos acercaremos a las diversas formas que pusieron en ejecución las autoridades directamente responsables ante el noble, y la distinta llegada e implantación de los repobladores a partir de 1610.
2 Examinamos las noticias sobre las actividades de los cinco condes de Aranda que precedieron al noble en cuyo tiempo fue la salida de los moriscos, para poder comprender con más atención las vicisitudes previas a la expulsión.
Hay que tener en cuenta que en muchas poblaciones del Condado, la mayoría de sus ocupantes, incluso la totalidad en algunos casos, eran campesinos moriscos. Por ello fue preciso buscar un número alto de repobladores que quisieran venir de otros lugares para hacerse cargo de los campos abandonados. En esa tarea se esforzó el V conde de Aranda, don Antonio Ximénez de Urrea, que tuvo muchas dificultades para repoblar sus tierras. Un factor importante en la llegada de nuevos pobladores fue el relativo a las condiciones de las cartas de población que deberían ser atractivas para estos campesinos y, según las noticias de algunos historiadores, muchos de estos nuevos pobladores no estuvieron de acuerdo con las condiciones que les ofrecía el conde. A causa de ello don Antonio tuvo que repetir estas cartas de población.
Además de la bibliografía general o específica sobre la materia, hemos consultado aquellas fuentes impresas, algunas de ellas publicadas con introducciones interesantes, donde quedaba recogida la información más interesante sobre el proceso de repoblación de principios del siglo XVII. De igual forma, la documentación manuscrita de distintos archivos ha configurado el principal volumen de noticias de la tesis, sobre todo de la última parte de la misma. Hemos consultado fondos del Archivo de la Corona de Aragón, del Archivo General de Simancas, Archivo Histórico Nacional, Archivo Histórico Provincial de Zaragoza, Archivo de Protocolos Notariales de Zaragoza y Archivo de la Real Chancillería de Valladolid.
3 Pero uno de los aportes fundamentales de nuestro trabajo ha sido el apéndice, donde recogemos unas decenas de documentos, transcritos convenientemente, desde los cuales fundamentamos la tesis doctoral y abrimos futuras líneas de trabajo.
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