La presente tesis doctoral desarrolla una experiencia educativa en el contexto de las enseñanzas artísticas superiores de grado en Diseño. El objetivo de la investigación es validar la hipótesis de que la inclusión de un enfoque feminista en estos estudios, y el empleo de la performance como estrategia pedagógica provocan en el alumnado una evolución personal hacia el ejercicio profesional del diseño con perspectiva de género.
Para realizar un diagnóstico acertado, se ha revisado el currículum de estas enseñanzas en la Comunitat Valenciana y se ha comprobado la carencia de un enfoque de género en la enseñanza-aprendizaje de esta disciplina. Además, se ha examinado la literatura académica sobre el tema para articular una base teórica sólida sobre la que apoyar la praxis docente y artística.
Así pues, mediante una metodología de investigación-acción educativa basada en las artes y una pedagogía feminista, se han llevado a cabo tres acciones. La primera, la implementación en la Escola d'Art i Superior de Disseny de València de una asignatura optativa con contenidos feministas, con la que impulsar una mejora educativa y dotar al alumnado de las competencias necesarias para diseñar con perspectiva de género. La segunda, la creación y el diseño en el aula de una performance para denunciar las violencias machistas, y la tercera, su realización en el espacio público, y su transformación en artivismo.
Los resultados de esta investigación, presentados en esta tesis y recogidos en un audiovisual, respaldan la hipótesis de partida y demuestran que la metodología propuesta se revela efectiva para formar profesionales del sector capaces de asumir responsabilidades en cuestiones de género, diseñar desde otra mirada alejada del androcentrismo, cambiar el imaginario colectivo y construir una sociedad más justa y equitativa. También, ponen de manifiesto las posibilidades educativas de la performance y su capacidad para empoderar al alumnado y convertirlo en agente de cambio social.
Las conclusiones resaltan que, pese al éxito de la experiencia, siguen existiendo impedimentos para implementar, de forma efectiva, una perspectiva feminista en las enseñanzas de diseño. También destacan que la creación y realización de acciones grupales artísticas aportan al alumnado un aprendizaje vivencial y situado en el que la fuerza de la colectividad funciona como poder transformador y como medio para reclamar una igualdad real en y desde la institución educativa.
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