Esta tesis aborda la programación de La Sexta durante sus diez primeros años de emisión (2006-2016), divididos en dos periodos delimitados por la implantación de la TDT, en 2010. El objetivo de la investigación es contextualizar y analizar las estrategias que permitieron a La Sexta superar la llegada de la TDT y la consecuente atomización de las audiencias, hasta convertirse en la tercera cadena privada más vista de España, todo ello en un contexto de crisis publicitaria y con la competencia de Cuatro, un nuevo canal nacido meses antes y que compartía sus mismos objetivos, dirigiéndose al mismo target con una oferta de contenidos similar. Para ello, esta investigación combina metodología cuantitativa y cualitativa.
La hipótesis de partida es que La Sexta se valió de la presencia de productoras en su estructura empresarial para desarrollar una estrategia de implantación que combinó la ficción internacional con la producción propia (entretenimiento y deportes). Posteriormente cambió su estrategia enfocando sus contenidos hacía la información para lograr su posicionamiento definitivo. Esta hipótesis se ha abordado mediante tres objetivos. El primero analiza la programación de la cadena para cuantificar el peso de los programas en función del tiempo dedicado a cada uno de ellos. El segundo realiza un estudio de la composición y evolución de su audiencia, para detectar las emisiones de mayor audiencia y medir las consecuencias que tuvieron las modificaciones de su parrilla. El tercero determina cómo influyeron los cambios de estilo de la cadena en su producción propia. Este objetivo parte de los anteriores para definir los formatos más relevantes, su función en el momento de su estreno y su adaptación a las nuevas estrategias de la cadena.
Para acometer estos objetivos se ha elaborado una BBDD que recoge una muestra representativa de la programación durante el periodo analizado. Sobre esta muestra se ha realizado un vaciado completo de información referente a cada programa emitido. Se han analizado más de 7.300 emisiones (programas, películas y retransmisiones deportivas). Para obtener una visión de conjunto de la programación de la cadena, año a año, se ha realizado un análisis de contenido. Este primer análisis refleja la tipología de contenidos predominante, su reparto dentro de la parrilla y su audiencia. En este análisis, se ubica cada programa dentro del género y macrogénero correspondiente para valorar su aportación en términos de variedad, novedad o imagen. Esta fase ha permitido localizar tendencias en el estilo de programación y definir sus principales estrategias. Posteriormente, se ha realizado un análisis textual de cuatro de sus programas de producción propia más relevantes. Esta segunda fase ha permitido observar los criterios de producción y programación de nuevos espacios y valorar cómo ha influido el cambio de estilo de la cadena a las características propias de estos programas.
Las principales conclusiones constatan que La Sexta se valió de la capacidad de sus productoras para conformar una primera oferta de contenidos variada y diferenciadora que le permitió alcanzar las cuotas de audiencia en las que estaba instalada su principal rival. Lo hizo mediante una fuerte inversión en ficción y deportes y lo combinó con el humor como elemento diferenciador. La capacidad productora de La Sexta, gracias a Globomedia, Mediapro, Bainet y El Terrat y al desarrollo de un proyecto televisivo conjunto, tuvo como resultado una oferta de contenidos que no destacó técnicamente por la cantidad de formatos creados, sino también por su variedad. Eso le permitió introducir producción propia en todas las franjas horarias potenciando así la creación y difusión de su imagen de marca basada en la información. Así logró modificar su programación, aumentar su audiencia y mantener su imagen y su peso como cadena independiente, tras integrarse en el Grupo Atresmedia.
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