El ingreso hospitalario de un neonato crítico se asocia con exposición a múltiples causas de dolor. La concienciación sobre la necesidad de diagnosticar y tratar el dolor neonatal en los últimos años ha permitido el desarrollo de escalas de valoración que nos ayudan en este reto. Sin embargo, el dolor prolongado ha quedado en un segundo lugar frente al dolor por procedimientos, debido a lo complicado de su definición y evaluación. Trabajamos con la hipótesis de que el dolor prolongado en Neonatología es frecuente y se debe a causas variadas. El tratamiento está poco dirigido, aunque la implantación de escalas de valoración del dolor puede mejorar este abordaje.El objetivo principal es describir las posibles causas de dolor prolongado y su frecuencia, así como el tratamiento recibido por pacientes ingresados en una UCIN de tercer nivel en función de su diagnóstico al ingreso. Además, se evalúa el efecto provocado en el tratamiento tras la implantación de escalas de dolor en la unidad.Se realiza un estudio descriptivo, observacional y transversal en el que se recogen los datos de los pacientes ingresados en UCIN, variables epidemiológicas y clínicas, incluyendo todas las causas de dolor prolongado, las puntuaciones en las escalas de dolor y el tratamiento sedoanalgésico recibido. La recogida de datos se realiza en tres periodos distintos, siendo uno previo a la implantación del uso de escalas en la unidad.Para la valoración del dolor se utiliza la escala PIPP-R en recién nacidos prematuros y COMFORT-Neo en los término.Se incluyen 148 pacientes, con una media de 13,1 días de observación por paciente, siendo un total de 1939 observaciones. Los motivos de ingreso más frecuentes son prematuridad (36%) y cardiopatía congénita (24%), seguidos de patología respiratoria (12%), neurológica (10%) y digestiva (9%). El dolor prolongado de intensidad moderada está presente en el 44,1% de las observaciones, siendo causado por VMC (23,8%), postoperatorio inmediato (20%), drenajes (12,1%) y VAFO (10,6%). Los fármacos más utilizados son fentanilo (35,1%), midazolam (29,1%), paracetamol (28,7%), metadona (26,4%) y dexmedetomidina (12,8%).El porcentaje de cumplimentación de las escalas tras su implantación es del 80,7% con una media de 2,9 al día. Los pacientes con puntuaciones compatibles con dolor moderado tenían al menos una causa en el 55,9% de las observaciones.De los pacientes con causas de dolor moderado recibían tratamiento el 93,8%. En los pacientes ingresados por prematuridad se realizan 675 observaciones. Los fármacos más utilizados son fentanilo (19,7%), mórfico (15,7%) y midazolam (13,2%), siendo este último más frecuente en los prematuros extremos en relación con el mayor uso de VAFO (OR 117,3) y VMC (OR 29,5). La prevalencia de uso del midazolam no se modifica tras la implantación de las escalas, pero sí disminuye la dosis media acumulada diaria en los menores de 28 semanas de gestación.En los pacientes ingresados por cardiopatía congénita se realizan 640 observaciones. Los fármacos más utilizados son fentanilo (55,1%), midazolam (45,1%) y paracetamol (35,6%). Tras la introducción de las escalas de dolor no se modifica la prevalencia de prescripción de los dos primeros fármacos, aunque sí aumenta su dosis media acumulada. En cuanto al paracetamol, aumenta tanto su prescripción (23,2% vs. 42,2%) en relación con las escalas (OR 1,7) como la dosis media acumulada. Concluimos que el dolor prolongado es frecuente en el neonato crítico, siendo de intensidad moderada en aproximadamente la mitad de los pacientes de nuestra muestra. El tratamiento sedoanalgésico recibido varía en función del diagnóstico al ingreso aunque sin duda, la implantación de escalas de valoración del dolor modifica el tratamiento de forma independiente a las causas. En general, las escalas han ayudado a una mejor adaptación de la medicación al dolor del paciente, modificando la dosis acumulada diaria en función de las puntuaciones registradas.
Newborns admitted in a Neonatal Intensive Care Unit (NICU) are exposed to multiple pain causes. Several pain scales have been developed due to a growing concern regarding neonatal pain diagnosis and treatment. Still, most of those scales focus on acute procedural pain, but not in persistent pain, which entails a more complex and difficult evaluation.We hypothesized that persistent pain in Neonatology is frequent and multifactorial. Its management is usually poorly targeted, using several drugs for pain control. Establishment of persistent pain scales could optimise drugs usage during NICU admission.We aimed to describe the possible causes of persistent pain, its frequency, and the treatments applied to the patients admitted to a NICU. Secondly, to evaluate the impact of pain scales implementation in the usage of drugs for pain management.We designed a descriptive, observational and transversal study of persistent pain frequency and its causes. Newborns admitted to our Neonatal Intensive Care Unit for more than 24 hours were included in the study. Possible causes of persistent pain and the treatment applied were recorded per patient and per day. Persistent pain in preterm and term newborns was evaluated with the PIPP-R and COMFORT-Neo validated scales respectively. Drugs dosage is expressed as cumulative daily dose according to the patient’s weight. Data collection was performed in three different periods, one before the establishment of pain scales and two afterwards. Changes in drug usage before and after the pain scales implantation were also analysed...
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