Derechos humanos y salud mental: especial protección a la maternidad y la infancia
- Autores: Rocío Paricio del Castillo
- Directores de la Tesis: M.ª Ángeles Cano Linares (codir. tes.), Mónica Díaz de Neira Hernando (codir. tes.)
- Lectura: En la Universidad Rey Juan Carlos ( España ) en 2024
- Idioma: español
- Tribunal Calificador de la Tesis: Carmen Quesada Alcalá (presid.), Dolores Lucía Sutil Martín (secret.), Esther Salamanca Aguado (voc.)
- Programa de doctorado: Programa de Doctorado en Ciencias Sociales y Jurídicas por la Universidad Rey Juan Carlos
- Materias:
- Enlaces
- Tesis en acceso abierto en: TESEO
- Resumen
La importancia de la salud no ofrece ninguna duda. Como seres humanos, nuestra salud y la de aquellos que están a nuestro cuidado o con quienes compartimos nuestras vidas es motivo de preocupación. Con independencia de la edad, género, condición socioeconómica u origen étnico, consideramos que la salud es el bien más básico y precioso que poseemos, puesto que su falta, la mala salud, nos impide cumplir con nuestras responsabilidades familiares y sociales, y gozar de una participación plena en la comunidad. Sin ser exactamente equivalentes, bienestar y salud están íntimamente relacionados.
Por ello, no es de extrañar que el derecho a la salud sea una parte fundamental de los derechos humanos al contribuir claramente a la dignidad humana, valor intrínseco de todo ser humano y fundamento de la protección de los derechos humanos.
En el objeto de estudio de esta investigación convergen tres grandes ámbitos de protección. En primer lugar, el de la salud (y, en concreto, la salud mental); en segundo, el de la lucha contra la discriminación y la violencia contra las mujeres (y, en particular, la protección de la maternidad); y, en tercero, la defensa del menor y de su adecuado desarrollo. El examen de la salud mental perinatal supone el punto de intersección de estos grandes sectores en las primeras etapas de la vida. Los beneficios en salud de atender y garantizar la salud y el bienestar en la primera infancia cuentan con una creciente y mayor evidencia científica que se examinará a lo largo de este trabajo.
En todo caso, se aborda la salud mental perinatal entendiendo la maternidad como una elección válida de las mujeres. Se considera que se debe abordar esta cuestión desde el rigor científico, sin que con ello se refuerce en absoluto ningún rol ni estereotipo de género. Se parte del presupuesto de una maternidad elegida, como un ejercicio del derecho a la salud reproductiva, y no de una maternidad debida o impuesta por normas sociales estereotipadas; esto es, de una maternidad opcional para las mujeres que, en todo caso, cumple con una función social, tal y como reconoce la propia Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer. Si la atención a la salud mental ha cobrado un creciente protagonismo en la esfera internacional, ha llegado el momento de que lo alcance igualmente la salud mental perinatal y la atención a los trastornos mentales perinatales más comunes, garantizando que todas las mujeres en el mundo tengan acceso a una atención respetuosa de alta calidad, tanto para su salud física como para su bienestar mental. Ciertos trastornos mentales perinatales comunes, como ansiedad, depresión y trastornos psicosomáticos, son las complicaciones más frecuentes en el embarazo, parto y postparto, con una incidencia del casi el 20%. Pese a ello, su detección rutinaria y su derivación a atención especializada son, todavía, infrecuentes en nuestro país.
La investigación busca dar respuesta a dos hipótesis fundamentales: ciertas prácticas en el ámbito de la salud perinatal impactan negativamente en la salud mental de las mujeres y sus bebés, y pueden ser consideradas como contrarias a las normas protectoras de los derechos humanos; y, a pesar del creciente reconocimiento, se considera insuficiente la protección de la salud materno-infantil, esencial para un adecuado desarrollo del menor.
Para ello, se ha adoptado una metodología plural, desde la perspectiva de la etnografía crítica, procediendo a una búsqueda selectiva, a través de los principales buscadores bibliográficos, las diferentes bases de datos, tanto médicas como de ciencias sociales, guías de buena práctica clínica o sociedades científicas, documentación de organismos internacionales y Boletines Oficiales, de la literatura existente en relación con la salud mental, la salud mental perinatal, la maternidad, el desarrollo infantil en los primeros años, la bioética y la normativa nacional e internacional en relación con la salud. Se plantearon, también, supuestos prácticos generados mayoritariamente a partir de la práctica clínica cotidiana como psiquiatra infantil y perinatal en un hospital público de la Comunidad de Madrid (el Hospital Universitario Puerta de Hierro), ficcionando algunos de los datos para que no resulten reconocibles, pero totalmente adheridos a la experiencia cotidiana de la consulta. Algunos casos presentados corresponden a los tres que motivaron los dictámenes del Comité CEDAW contra España por violencia obstétrica, y otros leídos en prensa.
Se concluye que, dentro del sistema sanitario en el territorio español, a menudo se promueve un estándar de mínimos, que busca la supervivencia de las mujeres y sus bebés y disminuir las secuelas físicas, pero sin tomar en cuenta la importancia de las experiencias positivas del embarazo, parto y postnatales como base para la salud y el bienestar de madres y bebés. Del mismo modo, en la atención a la salud materno-infantil, se continúan aplicando prácticas sanitarias contrarias a la evidencia científica, o sin sustento en ella, que en algunas ocasiones impactan negativamente en la salud mental materna. Además, se mantiene la desatención a la salud mental y física de los bebés, al no tomar en consideración el elevadísimo impacto que suponen para ellos los eventos perinatales, las experiencias de las madres en este periodo, el estrés materno o la psicopatología perinatal. La ausencia de una asistencia integral a la salud materna, que incluya la atención a la salud mental, además de suponer una quiebra del derecho básico a la salud de las mujeres que atraviesan por sus procesos reproductivos y maternales, compromete el bienestar, la salud y el desarrollo de sus bebés. Del mismo modo, la desatención política a los determinantes sociales de salud que influyen en la etapa perinatal expone a las mujeres embarazadas y madres a peores resultados de salud, con especial deterioro de su salud mental. En España, dentro de la atención sanitaria a mujeres y bebés en el Sistema Nacional de Salud y los sistemas de salud descentralizados por Comunidades Autónomas, se han constatado importantes deficiencias en la implementación del enfoque basado en derechos humanos, con importantes repercusiones negativas para mujeres y bebés en sus resultados de salud, y especial socavación de su salud mental. Por ello, es necesario acometer una importante reforma en sus prácticas para garantizar una mejor implementación de estos derechos.
