El objetivo de esta tesis doctoral es realizar una investigación sobre Paolo Mantegazza (1831-1910), médico, fisiólogo y antropólogo italiano, con el propósito de analizar cómo construyó una idea de unidad tanto en su propia biografía como en su concepción del ser humano, y cómo la consideración de las emociones permite mantener la idea de unidad en la pluralidad de la “familia humana”. La investigación busca la unidad en dos aspectos fundamentales: la construcción de una unidad biográfica y la visión de una unidad dentro de la especie humana, que incluye el aspecto emocional. Por lo tanto, se analiza la figura de Mantegazza desde dos perspectivas: la de su biografía y la de su antropología. La cuestión de la unidad es el eje central de la investigación y se considera esencial también en relación con el contexto político y social de la época, debido a la construcción de unidades nacionales y su influencia en la formación de los caracteres de los nuevos estados emergentes. En primer lugar, abordamos la construcción de la unidad biográfica del autor en los diarios. Mantegazza aplicó un método empírico para registrar sus experiencias diarias y monitorear los cambios fisiológicos en su cuerpo. A través de la observación constante de los acontecimientos y la manera en que influían en los cambios corporales, intelectuales y morales, analizamos la manera en que construyó una unidad biográfica a lo largo del tiempo y detectamos el objetivo y el sentido de esta unidad en la voluntad de lograr un ideal de perfeccionamiento moral. En segundo lugar, tratamos la construcción de una unidad en la especie humana a través del planteamiento antropológico del autor. Destacamos la importancia de Mantegazza como el principal responsable de la institucionalización de la antropología en Italia y exploramos la relación entre su obra y el surgimiento de la práctica antropológica moderna en Italia. Mantegazza concibió la antropología como la disciplina que reconstruiría una historia natural del ser humano que tuviera en cuenta tanto las semejanzas como las diferencias dentro de la especie humana. Su objetivo es encontrar una idea de “familia humana” a través de la observación empírica de los “cuadros de la naturaleza humana”. Estos se definen como fotografías de los acontecimientos importantes dentro de una comunidad, como ritos, fiestas o ceremonias, y se toman como el marco en que se generan experiencias emocionales. Por último, destacamos la importancia otorgada por el autor a las emociones, que se deduce en el marco de los “cuadros”. Estas son consideradas como una expresión típica de los seres humanos. En la visión de Mantegazza, podemos decir que las emociones se consideran superando de alguna forma la contradicción entre lo universal y lo cultural, logrando conciliar ambos aspectos simultáneamente. Tras analizar el caso del dolor y del amor, pasamos a observar la manera de concebir las emociones por parte de Mantegazza en el caso concreto del proyecto de Museo psicológico, que prevé la exposición de las pasiones y de los vicios humanos, para dejar claro la consideración sobre los miembros de la especie humana: unidos, en cuanto parte de la misma familia, y complejos, de acuerdo con la manera particular de sentir emociones
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