La esquizofrenia es un grave trastorno mental que afecta al 1% de la población, sin que exista un único síntoma o signo que la defina. En ella se ve afectada la capacidad de pensamiento creativo e imaginativo, la habilidad social, el uso coherente del lenguaje e incluso la vivencia de varias emociones. Las alteraciones neuropsicológicas más frecuentemente referidas en la esquizofrenia son: memoria, fluencia verbal, funciones ejecutivas y sobretodo, atención, algunos autores han hipotetizado la implicación de la disfunción atencional como un factor etiopatogénico de la enfermedad.
Se han descrito diversos tipos de atención que están regulados por tres sistemas cerebrales interrelacionados. El primero es el de arousal o alerta neufisiológico. El segundo sistema es el denominado sistema de atención posterior o de atención selectiva o de exploración de la información del entorno. El tercer sistema es el sistema atencional anterior, que nos proporciona la capacidad de atención deliberada o atención ejecutiva. En neuropsicología clínica y experimental, se utilizan varios test, pruebas, o paradigmas para evaluar diferentes aspectos clínicos de la atención, por ejemplo el test de Stroop para evaluar procesos de atención reguladora y deliberada y el Continous Performance Test (CPT) para la atención sostenida.
El uso psicométrico del test de Stroop en pacientes con esquizofrenia ha mostrado una disfunción en atender hacia la adecuada dimensión del estímulo. La evaluación de pacientes esquizofrénicos mediante tareas CPT (sobretodo con la versión de pares idénticos, CPT-IP) ha puesto en evidencia un déficit en la tarea que parece ser específico de la enfermedad, dando pie a la hipótesis de que el déficit atencional medido con este test es un indicador de labilidad biológica para la esquizofrenia.
Los estudios neurofuncionales con diferentes versiones del CPT han evidenciado, en sujetos sanos, activación en el córtex prefrontal, cingulado anterior, giro frontal inferior, regiones temporoparietales, ganglios basales y tálamo. En conjunto, estos estudios parecen apoyar la existencia de una compleja red funcional que implica conexiones frontoparietales y circuitos tálamo-cortico-estriatales. En los pacientes esquizofrénicos, se ha observado una anormal activación prefrontal como subyacente al déficit atencional de los pacientes esquizofrénicos. También se ha descrito una reducción de la normal lateralización en las regiones temporoparietales y regiones subcorticales, incluyendo ganglios basales y tálamo.
La introducción de la técnica de resonancia magnética funcional (RMf) en la investigación neurofuncional, supuso la posibilidad de estudiar activación cerebral sin uso de agentes de contraste externos, ni dosis radiactivas. Esta técnica está basada en el estudio del nivel de oxigenación de la sangre para evidenciar la activación neuronal Aparte de la inocuoidad, como ventajas sobre las técnicas funcionales PET (Positron Emision Tomography) y/o SPECT (Single Photon Emision Computerized Tomography) la posibilidad de hacer estudios de sujeto único, dados su gran poder localizador y relación señal/ruido. Además dada la no invasividad y la rapidez de adquisición de la técnica, se pueden realizar un gran número de adquisiciones, permitiendo el promedio de activación intrasujeto.
Objetivo En el presente trabajo nos planteamos llevar a cabo el estudio neurofuncional de la atención, en sujetos sanos y en pacientes esquizofrénicos, mediante la técnica de Resonancia Magnética funcional.
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