Desde mediados del siglo XX, la seguridad vial ha representado un reto de crucial importancia para la salud pública, con relevantes repercusiones a nivel socioeconómico y fuertes vínculos con el desarrollo tecnológico e industrial de los países alrededor del mundo. Como manifiesta la Organización Mundial de la Salud (WHO, 2021), los accidentes de tráfico causan aproximadamente 1,3 millones de muertes anuales a nivel mundial. En términos de coste económico, la siniestralidad vial puede cuantificarse en una cantidad que oscila entre el 1% y el 3% del Producto Interior Bruto (PIB en adelante) mundial según los análisis consultados (siendo este porcentaje incluso significativamente superior para el caso de economías desarrolladas). En este impacto económico se cuantifican aspectos como gastos por reparación de los vehículos e infraestructuras públicas o las bajas laborales por morbilidad, entre otros (Bastida et al., 2004; Blincoe et al., 2002; WHO, 2015). De cara a abordar la magnitud de este problema, los enfoques y concepciones aplicados a la gestión de la seguridad vial han ido progresando desde principios de la década de los 60 del siglo XX, evolucionando desde la atención centrada en cuestiones técnicas relacionadas con la ingeniería aplicada a vehículos y carreteras, hacia una perspectiva más global, surgida a partir de los 70, y en la que se tienen en cuenta todos los factores que impactan en la seguridad vial de forma integrada (Hakkert y Gitelman, 2014). En este sentido, destaca el trabajo pionero del Dr. William Haddon quien, en 1968, introdujo la matriz conocida con su nombre (Haddon, 1968) siendo desde entonces el paradigma más utilizado en la prevención de la siniestralidad vial, y que se centra en un conjunto de factores o atributos (tanto intrínsecos como extrínsecos) que impactan antes, durante y después de un posible accidente de tráfico. En esta línea, la presente Tesis Doctoral, con la que se concurre a la obtención del título de Doctor en el Programa de Ciencias Económicas, Empresariales y Sociales de la Universidad de Sevilla, tiene como objetivo contribuir al estudio de la influencia de los factores ambientales presentes en la matriz de Haddon, analizando el papel de los atributos socioeconómicos, escasamente abordados tradicionalmente por la literatura académica, y más concretamente, el impacto que determinadas decisiones de índole política y económica generan sobre la seguridad vial. Para ello, se consideran dos ámbitos territoriales complementarios en los que no existen precedentes de este análisis, resaltando por tanto la originalidad de las investigaciones contenidas en la tesis: en primer lugar, el conjunto de países de la Unión Europea-27 (UE-27 en adelante) más el Reino Unido, para estudiar la influencia de la intervención económica por parte de las instituciones europeas sobre los resultados de seguridad vial en un contexto de recesión financiera; y, en segundo lugar, las provincias españolas (regiones NUTS-3 en terminología estadística de Eurostat), para investigar el efecto que, sobre la seguridad vial, tiene la convivencia de un modelo centralizado/descentralizado en la supervisión de la normativa de tráfico en las carreteras.
Since the mid of the 20th Century, road safety has represented a challenge of crucial importance for public health, with relevant repercussions at the socio-economic level and strong links with the technological and industrial development of countries worldwide. As it is stated by the World Health Organization (WHO, 2021), traffic accidents cause approximately 1.3 million deaths annually worldwide. In terms of economic cost, road accidents can be quantified in an amount between 1% and 3% of the world Gross Domestic Product (GDP hereinafter) according to the analysis consulted (this percentage being even significantly higher in the case of economies developed). This economic impact quantifies aspects such as expenses for repairing vehicles and public infrastructure or sick leaves due to morbidity, among others (Bastida et al., 2004; Blincoe et al., 2002; WHO, 2015). In order to address the magnitude of this problem, the approaches and concepts applied to road safety management have progressed since the early 1960s, evolving from an initial attention focused on technical issues, towards a more global perspective, which emerged from the 1970s, and in which all the factors that impact road safety are taken into account in an integrated way (Hakkert and Gitelman, 2014). In this sense, the pioneering work of Dr. William Haddon stands out, who, in 1968, introduced the matrix known by his name (Haddon, 1968), which has been since then the most widely used paradigm in the prevention of road accidents, and which focuses on a set of factors or attributes (both intrinsic and extrinsic) that have an impact before, during and after a potential traffic accident. In this line, the present PhD Dissertation, submitted to obtain the title of Doctor in the ‘Programa de Ciencias Económicas, Empresariales y Sociales’ at ‘Universidad de Sevilla’, aims to contribute to the study of the influence of environmental factors present in the Haddon matrix, analyzing the role of socioeconomic attributes, traditionally scarcely addressed by academic literature, and more specifically, the impact that certain decisions of a political and economic nature generate on road safety. For this purpose, two complementary territorial areas are considered in which there are no precedents for this analysis: first, the group of countries of the European Union-27 together with the United Kingdom, to assess the influence of economic intervention by European institutions on road safety results in a context of financial recession; and, secondly, the Spanish provinces (NUTS-3 regions in Eurostat statistical terminology), to analyze the effect that the coexistence of a centralized/decentralized model in the supervision of traffic regulations in the roads has on road safety.
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