Estudio de las resistencias a los antimicrobianos de bacterias zoonóticas y comensales aisladas en alimentos de la provincia de Valencia
- Autores: Begoña Bort
- Directores de la Tesis: María Iranzo Ródenas (dir. tes.), Pedro Martí Requena (codir. tes.)
- Lectura: En la Universitat de València ( España ) en 2023
- Idioma: español
- Tribunal Calificador de la Tesis: Guillermo Sáez Tormo (presid.), Carmen Aguado Muñoz (secret.), María Teresa Lafuente (voc.)
- Programa de doctorado: Programa de Doctorado en Biomedicina y Biotecnología por la Universitat de València (Estudi General)
- Materias:
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- Tesis en acceso abierto en: TESEO
- Resumen
Las enfermedades transmitidas por los alimentos constituyen un problema de salud pública creciente en todo el mundo. Dentro de este amplio espectro de enfermedades que pueden ser causadas por la ingesta de alimentos contaminados, las toxiinfecciones alimentarias son aquellas enfermedades que, además de ser transmitidas por los alimentos, son causadas por agentes biológicos o sus toxinas, y suponen uno de los peligros más importantes asociados al consumo de alimentos. Los costes sociales y económicos de estas enfermedades son difíciles de evaluar, ya que implican no sólo costes médicos de tratamiento y hospitalización y jornadas de trabajo perdidas, sino también, en muchos casos, daños irreversibles a las personas e incluso la muerte. Por otro lado, los microorganismos resistentes a los antimicrobianos, constituyen un importante riesgo para la salud pública. En este contexto, durante las últimas décadas, ha surgido una nueva preocupación con respecto a la cadena alimentaria, ya que puede desempeñar un papel importante en la transmisión de bacterias resistentes, así como genes de resistencia del reino animal a los humanos. Varios estudios recientes destacan el papel de los entornos de procesamiento de alimentos como posibles puntos críticos de resistencias antimicrobianas, que contribuyen a este fenómeno de propagación.
La realización de esta tesis se ha basado en la Decisión de la Unión Europea sobre el seguimiento y la notificación de la resistencia de las bacterias zoonóticas y comensales a los antibióticos, de 12 de noviembre de 2013 que tiene como objeto y ámbito de aplicación el seguimiento y la notificación, a partir de muestras de determinadas poblaciones animales destinados a la producción de alimentos y a partir de determinados alimentos, de las siguientes bacterias Salmonella spp., Escherichia coli como indicador comensal, Campylobacter spp. y, por último, bacterias Gram positivas: Enterococcus faecalis y Enterococcus faecium también como indicador comensal, aislados en diferentes tipos de alimentos y aguas en la provincia de Valencia entre los años 2014 a 2017. Posteriormente se estudió la sensibilidad o resistencia de los microorganismos aislados a diferentes antibióticos atendiendo a las recomendaciones de la normativa europea, determinándose la frecuencia y distribución de las resistencias o multirresistencias antimicrobianas, así como los patrones más frecuentes y, posteriormente, se estableció la relación entre tipo de contaminación microbiana, resistencia y multirresistencia a antimicrobianos con el tipo de alimento. La determinación de resistencias a antimicrobianos se realizó utilizando puntos de corte epidemiológicos, en lugar de los clínicos, pues en este estudio no se evaluó la capacidad o no de producir enfermedad en el hospedador, sino que únicamente se pretendió separar para cada especie la subpoblación que carece de mecanismos de resistencia adquiridos (fenotipo salvaje) de la que sí tiene dichos mecanismos.
Los resultados obtenidos muestran claramente que no sólo en los alimentos analizados en la provincia de Valencia, en mayor o menor proporción, se ha detectado contaminación microbiana, sino que muchos de estos microorganismos presentan resistencias y multirresistencias a los diferentes antimicrobianos ensayados. Resultados acordes con los datos de la Unión Europea en general y del estado español en particular, y que ponen de manifiesto, la necesidad de promover y reforzar el uso prudente de antibióticos bajo la supervisión de expertos. Además, en lugar de actuar como un sistema amplificador de resistencias a antimicrobianos, proponemos que la cadena alimentaria podría actuar como un modulador de resistencias para reducir la prevalencia de microorganismos resistentes mediante el control cuidadoso de la misma.
