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Etienne Gilson: desde la filosofía de la biología a la causa final

  • Autores: Ignacio Ramírez Estrada
  • Directores de la Tesis: Enrique Moros Claramunt (dir. tes.)
  • Lectura: En la Universidad de Navarra ( España ) en 2022
  • Idioma: español
  • Tribunal Calificador de la Tesis: Santiago Collado González (presid.), Rubén Pereda (secret.), Ricard Casadesús (voc.), Jaime Vilarroig Martín (voc.), Manuel María Cruz Ortiz de Landázuri (voc.)
  • Programa de doctorado: Doctor in Philosophia por la Facultad Eclesiástica de Filosofía de la Universidad de Navarra (Pamplona)
  • Materias:
  • Texto completo no disponible (Saber más ...)
  • Resumen
    • español

      Étienne Gilson, desde la filosofía de la biología a la causa final Resumen: Aristóteles había observado que en la naturaleza los seres que están compuestos de partes heterogéneas están ordenados de acuerdo a un fin. Estos seres, además, tienen la característica de tener en sí el principio de su propio cambio, por lo que el movimiento en ellos es espontaneo. No obstante, Aristóteles entendía que los seres vivos tenían como fundamento una forma o un modelo a seguir, que presidía su desarrollo y sus respectivas relaciones. Es por ello que creyó que en la naturaleza existía un principio análogo a la inteligencia que daba razón del orden, pues tanto en las obras de la naturaleza como en las obras de arte, los seres están constituidos según un orden de acuerdo a un plan. El problema es que la ciencia no reconoce la existencia de tal principio debido a que el fin no es una causa que se pueda observar en actividad, por esta misma razón el fin no es mensurable ni calculable, solo se puede decir que está ahí. Sin embargo, en 1859, Darwin propone una teoría que pretende dar razón de la existencia del orden pero no como resultado de una intención. Esto no significa, empero, que la teoría evolutiva sea incompatible con la intervención divina en el mundo natural. El orden, en cualquier nivel, no puede ser entendido sin la inteligencia como causa. Solo la inteligencia puede crear porque solo la inteligencia puede ordenar, y, aunque existe la casualidad o el azar, solo es apreciable desde un objetivo final.

    • English

      Étienne Gilson, from the philosophy of biology to the final causa Abstract: Aristotle had observed that in nature the beings that are composed of heterogeneous parts are ordered according to an end. These beings also have the characteristic of having within themselves the beginning of their own change, so that their movement is spontaneous. However, Aristotle understood that living beings were based on a form or a model to follow, which presided over their development and their respective relationships. That is why he believed that in nature there was a principle analogous to intelligence that gave reason for order, since both in works of nature and in works of art, beings are constituted according to an order according to a plan. The problem is that science does not recognize the existence of such a principle because the end is not a cause that can be observed in action, for this very reason the end is not measurable or calculable, it can only be said that it is there. However, in 1859, Darwin proposed a theory that pretended to explain the existence of order but not as a result of an intention. This does not mean, however, that evolutionary theory is incompatible with divine intervention in the natural world. Order, at any level, cannot be understood without intelligence as a cause. Only intelligence can create because only intelligence can order, and, although chance or chance exists, it is only noticeable from a final objective.


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