L’àcid úric, el greix perirenal i la mida renal com a nous marcadors de risc cardiovascular en població pediàtrica sana
- Autores: Jose Maria Martinez Calcerrada Collell
- Directores de la Tesis: Abel López-Bermejo (dir. tes.), Judit Bassols Casadevall (codir. tes.)
- Lectura: En la Universitat de Girona ( España ) en 2022
- Idioma: catalán
- Tribunal Calificador de la Tesis: Elisabeth Kádár García (presid.), Olga Tura Ceide (secret.), Marta Diaz Silva (voc.)
- Programa de doctorado: Programa de Doctorado en Biología Molecular, Biomedicina y Salud por la Universidad de Girona
- Materias:
- Enlaces
- Tesis en acceso abierto en: TDX
- Resumen
A pesar de los notables avances en la promoción de la salud durante las últimas décadas, la enfermedad cardiovascular sigue siendo la principal causa de muerte en todo el mundo, en la cual la obesidad contribuye de manera creciente. Aunque la enfermedad arteriosclerótica no aparece clínicamente hasta la edad adulta, estudios epidemiológicos y datos de autopsias han demostrado que el proceso aterosclerótico, evidenciado por cambios funcionales y morfológicos de los vasos sanguíneos, comienza en la infancia. El conocimiento actual sobre los efectos de la exposición a largo plazo a factores de riesgo y la preocupación por la epidemia de obesidad en la edad pediátrica ha propiciado una cierta urgencia para la identificación de nuevas estrategias de prevención primaria durante la infancia. La investigación en adultos ha aportado información sobre nuevos marcadores de riesgo cardiovascular, como el ácido úrico, la grasa perirenal y el tamaño renal, que pueden ayudar a la predicción, identificación y evaluación de la enfermedad arteriosclerótica. La relación de estos marcadores con la enfermedad aterosclerótica y el riesgo cardiovascular en la edad pediátrica es desconocida.
Este trabajo pretende identificar nuevos marcadores de fácil determinación y aplicación que puedan ayudar a la evaluación clínica y la prevención de la enfermedad cardiovascular en la población pediátrica. Concretamente se estudiará la relación del ácido úrico, la grasa renal y el tamaño renal con el grossor íntima media carotidea (GIMc; marcador de aterosclerosis subclínica) y factores de riesgo cardiovascular clásicos en niños prepuberales sanos.
Para tal fin, se ha realizado un estudio transversal en 702 niños caucásicos prepuberales sanos, 374 niños y 328 niñas, de edad media 8.3 años (418 con peso normal, 142 con sobrepeso y 142 con obesidad). En todos ellos se han obtenido datos clínicos [edad, sexo, peso, altura, índice de masa corporal (IMC), masa grasa, perímetro cintura, tensión arterial sistólica (TAS) y diastólica (TAD)], datos analíticos [glucosa, insulina, proteína C-reactiva (PCR), adiponectina de alto peso molecular (APM) y lípidos], y datos ecográficos [GIMC, grasa perirrenal, preperitoneal, intraabdominal y subcutánea]. En un subgrupo de 359 niños se han determinado también los niveles de ácido úrico sérico y en un subgrupo de 515 se ha medido el volumen y longitud renal.
Nuestros resultados muestran que los niveles de ácido úrico se asocian positivamente con varios factores de riesgo cardiovascular y estas asociaciones están moduladas por el IMC y la grasa preperitoneal. Los niños con mayor IMC o mayor grasa preperitoneal presentan mayores niveles de ácido úrico y mayor GIMc y la asociación entre estas variables es muy significativa. Por otro lado, la grasa perirrenal se asocia positivamente con varios factores de riesgo cardiovascular, y en niños con sobrepeso y obesidad, es el único depósito de grasa abdominal estudiado que muestra asociaciones independientes con el GIMc. La grasa perirrenal también es el único depósito de grasa que muestra asociaciones independientes con la adiponectina de APM en niños con obesidad. La longitud y el volumen renal también se asocian positivamente con varios factores de riesgo cardiovascular y muestran asociaciones independientes con el GIMc y la TAS en niños con obesidad.
Podemos concluir que los niveles séricos de ácido úrico, la grasa perirenal y el tamaño renal se asocian con varios factores de riesgo cardiovasculares, especialmente en niños con sobrepeso y obesidad, y por tanto, pueden representar un parámetro útil para evaluar el riesgo cardiovascular y la aparición de enfermedad aterosclerótica en la población pediátrica sana.
