Esta tesis se propone como objetivo la comprensión y observación de un contexto de aprendizaje musical basado en la improvisación libre como motor de un tipo de aprendizaje encarnado, que se sirve de la intuición y lo inconsciente para construir el propio aprendizaje. A través de una intervención realizada a lo largo de dos meses y medio, se analiza y comprueba qué aspectos del aprendizaje musical se ven favorecidos por la utilización de la improvisación libre. Además, se analizan las dificultades a las que se exponen los alumnos de conservatorios profesionales y superiores, a través de la mirada de los sujetos de la investigación, y se propone un modelo de programación para realizar un taller de improvisación que promueva los cambios necesarios para paliar las carencias de la enseñanza musical clásica formal.
El taller de improvisación libre realizado ha demostrado que promueve un tipo de aprendizaje encarnado, que facilita activar la intuición y la creatividad innatas, además de promover habilidades esenciales para los músicos como la escucha y la atención. Además, el contexto en el que se producen los encuentros de improvisación libre es, por lo general, en entornos colectivos, lo que favorece el desarrollo de habilidades interpersonales, como la interacción y la comunicación eficaz. Pero la mayor potencia de la intervención propuesta se encuentra en su impacto sobre aspectos psicológicos de los músicos: superación de miedos, ansiedad escénica, autoconocimiento, confianza en sí mismos, autoestima y autoeficacia percibida.
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