Resumen de Documentals en primera persona al Xile actual
La presente tesis tiene por objetivo analizar un corpus de documentales chilenos en primera persona estrenados en las últimas décadas. Desde una perspectiva intermedial, interesa explorar el funcionamiento de las narrativas de vida en el formato audiovisual y, desde ahí, reflexionar sobre las estrategias a través de las cuales estas películas implican a su audiencia. En particular se estudia, a partir del análisis de los elementos de inscripción de directores y directoras en las películas, los modos en que se articulan la historia personal y la nacional, tanto en la narrativa como en la forma de los documentales. También, se analizan las estrategias materiales y visuales que los documentales despliegan para construir y poner en circulación diferentes formas de recepción.
A partir de este estudio se propone que, en el caso de la producción chilena de las últimas décadas, los documentales en primera persona no se quedan anclados en lo individual y la esfera privada. Por el contrario, constantemente participan de lo público y buscan maneras de vincular la subjetividad con lo colectivo. La hipótesis es que los documentales en primera persona, a través de su modo performativo de representación (Bruzzi, 2006) y de su relación material con el pasado, establecen un nuevo pacto con los espectadores, ya no a partir del registro, sino de su anunciada artificialidad. En los documentales estudiados la creación de una película sobre la propia vida adquiere la forma de una investigación en proceso, para la cual se deben reunir las piezas faltantes, ya sea lo que no se recuerda de la infancia, lo que se desconoce del relato familiar, o lo que no se ha podido entender debido a una prolongada ausencia o a la muerte o desaparición de seres queridos. A partir del análisis de las películas del corpus, esta investigación da cuenta de las transformaciones que los documentales en primera persona producen en los supuestos tradicionales de la práctica documental y, a partir de eso, explora una nueva relación entre directores y espectadores. En particular, examina la manera en que los cineastas lidian con los vacíos e interrogantes de sus historias de vida: ¿cómo es la puesta en escena de esa búsqueda?, ¿qué rol tienen los archivos y los relatos orales en estas investigaciones?, ¿cuánto hay de íntimo y de colectivo en estos proyectos? En esta investigación se analiza un corpus de documentales que propone estrategias discursivas y visuales para construir historias de vida y referencias al pasado. El conjunto está conformado por diez documentales nacionales estrenados entre los años 2009 y 2017 y dos documentales que datan de los años ’80, pero que han sido recuperados y puestos en circulación recién en los últimos años. Ya sea a través de reenactments, testimonios orales, fotografías o fragmentos de metraje encontrado, los documentales chilenos en primera persona construyen historias de vida que redefinen las concepciones tradicionales del cine documental. El hecho de que las películas se construyan a partir de un modo performativo hace que el propio film anuncie su falta de autenticidad y, al hacerlo, paradójicamente, se vuelva más auténtico a los ojos de los espectadores.
