Ernestina Michels de Champourcin es una poeta española cuyo nombre se incluyó en la segunda Antología compilada por Gerardo Diego en 1934. Su obra se sigue estudiando hoy desde el punto de vista literario, sin embargo, su figura como elemento dinamizador de la mujer de su época se encuentra todavía en la sombra. Las principales aportaciones en el campo de la literatura se deben a Ascunce, a del Villar, a Landeira, a Mabrey, y a Rosa Fernández Urtasun. Estos trabajos, junto con el de Comella, han supuesto un punto de partida para reconstruir la narrativa biográfica. El objetivo de esta tesis doctoral es el análisis histórico de Ernestina desde 1905 a 1940, años que he designado como etapa de formación.
He aplicado la metodología que explica Anna Caballé de reconstrucción de la trayectoria vital como modo de hacer historia. A partir de lo que el Ernestina dice de sí misma, contrastado con las fuentes primarias de la prensa y los testimonios de figuras cercanas a la poeta, recompongo estos años. He consultado en los archivos de la Residencia de Estudiantes, la Residencia de Señoritas, La Biblioteca Nacional y en el Ateneo de Madrid, donde he podido acceder a documentos nunca antes trabajados. Así como el Centro Documental de Memoria Histórica y los archivos de la Fundación Ortega-Marañón.
La tesis está estructurada en seis capítulos, ordenados cronológicamente, una coda y, a continuación, unas conclusiones. En cada capítulo se contextualiza brevemente la situación social y política de España en aquellos años.
En el primer capítulo, "Raíces aristocráticas", analizo la noble raigambre familiar de Ernestina. Su propio origen aristocrático fue el primer diálogo que tuvo como interlocutor a su padre, quien le transmitió su pasión por la lectura y su formación intelectual. El segundo capítulo, "Infancia y juventud: 1905-1923" se apoya en dos fuentes autobiográficas: su novela La casa de enfrente y tres cuadernos manuscritos de la poeta. He contrastado estos relatos con documentos del Archivo Municipal de Vitoria, el Diocesano de Madrid, el Histórico Nacional y el General de la Universidad Complutense de Madrid. De estos años destaco la relación que mantuvo con Huberto Pérez de la Ossa, escritor, quien despertó a Ernestina al amor y le enseñó a sentir como poeta. Empezó entonces también una etapa de rebeldía, lo que ha llevado a incluirla en el grupo de las Sinsombrero. El tercer capítulo es "Entrada y participación en los círculos intelectuales de Madrid (1923-1929)". Participó en los ambientes donde se desarrollaba la vanguardia (el Cineclub de Buñuel, las tertulias literarias, las conferencias en el Ateneo, en la Residencia de Señoritas y la de Estudiantes) y tuvo lugar el encuentro con Juan Ramón Jiménez, su maestro. Conoció a los autores de la generación del 27 por consejo de Juan Ramón. En el cuarto capítulo se analiza el "Lyceum Club Femenino: 1926-1930". Se implicó en esta asociación de mujeres en dos comisiones: la de literatura y la social, y destacó por promover un cambio de mentalidad respecto a la mujer en la esfera social, sacando de la invisibilidad figuras como la de Carmen Conde. El siguiente capítulo, "1930-1936. Domenchina y la II República", narra la relación con Juan José Domenchina a través de quien descubrió su sintonía con los valores de la República. Respondió con su apoyo al régimen de forma indiscutible, frente una familia, la suya, conservadora y monárquica. El capítulo sexto está dedicado a "la guerra civil española: 1936-1939". Momento en el que escribió una novela incompleta, Mientras allí se muere, y ayudó al bando legítimo con su arma, las palabras, compartiendo con quien ya era su marido, la lealtad hacia Azaña. Defiendo que Ernestina pertenece a la tercera España, ese grupo de intelectuales, formados en la ILE para quienes el diálogo fue siempre su arma para el entendimiento. En el capítulo siguiente, "Coda", se esboza la vida de Ernestina desde 1940 a 1999, fecha en la que fallece.
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