A finales del siglo XIX se produce un cambio de paradigma sobre lo corpóreo en la puesta en escena europea. Mientras en el teatro oriental se da una importancia al movimiento del cuerpo, a sus distintas manifestaciones, en el teatro occidental el cuerpo no solo ha sido invisibilizado como objeto de estudio, sino que su visión ha sido predominantemente estática. Los lenguajes teatrales entran en crisis porque no logran transmitir las complejidades sociales y culturales que convulsionan en ese momento. Desde este momento hasta hoy las dramaturgias europeas experimentan otros lenguajes más físicos. En el teatro de Angélica Liddell no es menos lo contrario. El cuerpo en el teatro de Angélica Liddell no es el soporte por el que se manifiesta la palabra, sino también es el signo atravesado por su propia materialidad. El cuerpo sufre su violencia dramática y poética. En este sentido, el cuerpo se manifiesta desorganizado, rizomático y herido. Esta manifestación se concreta en las marcas que se inscriben en la piel. La cicatriz y la herida son dos mecanismos corpotextuales que le permite narrar lo inefable y expresar su sacrificio más íntimo y colectivo. Siguiendo esta estela, este trabajo de investigación se va a fundamentar en el análisis del cuerpo y de sus distintos mecanismos de representación en el teatro de Angélica Liddell, donde el cuerpo no va a ser ningún momento resultado de un proceso de significación, sino un constante devenir en que los significados se invierten y se superponen unos a otros, en un vaivén de ocultación y desvelamiento, convirtiéndose en un palimpsesto corpóreo viviente.
At the last decade of 20th century are made changes in the european staging. Easter theatre give a importance of body. In the Western theatre the body is concealed, and his view has been static. Theatrical languages go into crisis because they do not archieve communicate to social and cultural complexities that convulse in that moment.
Since this moment until nowadays the european dramatic arts experiment more physical languages. In the theater Angélica Liddell’s it is not less opposite. The body in the theater Angélica Liddell’s is not support that word, is pierced by his owned materiality. The body suffers his poetic and dramatic violence. This manifestation is defined by signs that inscribe inside her skin. Bless and scare are two unrepresentable the most private sacrifice and colective pain. This thesis bases on the analysis of body and his mechanisms of representation in the theatre Angélica Liddell’s where body is not outcome of significance. Their meanings that turn inside out and superimpose on a sway of hiding and unveiling, become in a living bodied palimsest
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