Los marcadores discursivos son unidades lingüísticas del discurso que pueden destacar las relaciones entre segmentos del texto y presentar la intención del emisor. Este trabajo pone el foco en los marcadores de ordenación y de reformulación en lengua española y china en textos escritos literarios, llevando a cabo una comparación de las semejanzas y las diferencias en su formación, localización y funciones discursivas.
Se realiza este trabajo partiendo del capítulo de preliminares, en el que se determinan a) los objetos de estudio, que son marcadores de ordenación y de reformulación en ambas lenguas; b) los objetivos del estudio, que abarcan la identificación de ellos, la descripción de la caracterización de cada marcador de estudio y la elaboración de una correspondencia predictiva de los marcadores del mismo tipo en ambos idiomas; c) las teorías y conceptos sobre los que se apoya la investigación, tales como la cohesión y la coherencia como parte de la Lingüística del texto, la Teoría de la relevancia, la Gramaticalización, la Lexicalización, el Principio de cooperación, el Principio de cortesía y la Teoría de imagen, la Teoría de los prototipos, la Teoría de la argumentación en la lengua y las teorías que se ocupan del estudio contrastivo entre lenguas; y d) los dos corpus lingüísticos empleados para examinar las características de los marcadores de estudio: el CORPES XXI de la RAE para consultar los datos en español y el corpus CCL de la Universidad de Beijing para estudiar los ejemplos en chino.
En el segundo capítulo, se determinan los marcadores discursivos de este estudio. Primero, se identifican los marcadores discursivos en ambos idiomas, que se categorizan como unidades lingüísticas invariables, sin funciones sintácticas en el marco de la predicación oracional. Desempeñan la función de conexionar el discurso y dirigir las inferencias que se realizan en la comunicación de acuerdo con sus distintas propiedades morfosintácticas, semánticas y pragmáticas, transmitiendo las actitudes del emisor hacia lo enunciado, hacia el destinatario o hacia ambos. Luego, se presentan las características generales de los marcadores discursivos. En lo tocante a su formación, los marcadores discursivos experimentan un proceso de gramaticalización. Sin embargo, algunos marcadores del chino experimentan primero un proceso de lexicalización, a fin de solidificar una forma nueva. Con respecto a la posición de los marcadores discursivos en el enunciado, los marcadores del español se sitúan de manera preferente en el inicio o en el medio del enunciado, pudiéndose encontrar también, de forma ocasional, en el final del enunciado. De manera sensiblemente diferente, los marcadores discursivos del chino suelen localizarse mayormente en el inicio del enunciado en el que se integran, en algunos casos en el medio y escasamente al final. En lo que se refiere a las características significativas de los marcadores discursivos, estas se asocian al significado de los componentes y al contexto en los que suceden. En el final de esta parte, se determinan dos clasificaciones para los marcadores discursivos estudiados: los marcadores de ordenación y de reformulación.
En el tercer capítulo, se identifican los marcadores de ordenación en español y en chino, que son aquellos que dirigen el orden de las unidades del discurso con forma de enumeración para facilitar al destinatario la obtención de una estructura temporal, lógica o argumentativa de las informaciones. Se dividen entre tres tipos: marcadores de inicio, de continuación y de cierre. Los marcadores de inicio son los que indican la primera acción a realizarse, la acción esencial o primordial o el comienzo de una enumeración dentro de una serie de asuntos en orden temporal, lógico o argumentativo, interpretados normalmente alrededor de un tema. En este trabajo se estudian doce marcadores de inicio del español –ante todo, antes que nada, para empezar, para comenzar, al principio, primero, en primer lugar, en primer término, por una parte, por un lado, de una parte y de un lado– y nueve del chino –首先[shǒu xiān] (ante todo), 最初[zuì chū] (al principio), 起初[qǐ chū] (en el inicio), 起先[qǐ xiān] (en el comienzo), 一开始[yī kāi shǐ] (al comenzar), 第一[dì yī] (primero), 一来[yī lái] (por una parte),一则[yī zé] (por un lado) y 一方面[yī fāng miàn] (por una parte) –. Los marcadores de continuación son elementos que añaden segmentos en el discurso que permiten que el discurso avance, pudiendo presentar el segundo aspecto un tema relacionado o distinto del anterior. En este estudio se examinan quince marcadores de continuación del español –luego, después, a continuación, para continuar, segundo, tercero, en segundo lugar, en tercer lugar, en segundo término, en tercer término, por su parte, por otra parte, por otro lado, de otra parte y de otro lado– y diecisiete del chino –其次[qí cì] (segundo), 再次[zài cì] (en segundo lugar), 然后[rán hòu] (luego), 随后[suí hòu] (luego), 之后[zhī hòu] (después), 后来[hòu lái] (después), 接着[jiē zhe] (luego), 紧接着[jǐn jiē zhe] (enseguida), 再接着[zài jiē zhe] (enseguida y luego), 接下来[jiē xià lái] (a continuación), 第二[dì èr] (segundo) y 第三[dì sān] (tercero), 二来[èr lái] (en segundo lugar), 三来[sān lái] (en tercer lugar), 二则[èr zé] (en segundo lugar), 三则[sān zé] (en tercer lugar) y 另一方面[lìng yī fāng miàn] (por otra parte) –. Finalmente, se estudian los marcadores de cierre, que suelen presentar los últimos segmentos del discurso, sean dentro de la serie o no. En nuestro trabajo se incluyen diez marcadores de cierre del español –para finalizar, para terminar, por último, en último lugar, en último término, finalmente, por fin, al fin, al final y en fin – y cuatro del chino –最后[zuì hòu] (finalmente), 最终[zuì zhōng] (al final), 终于[zhōng yú] (por fin) y 末了[mò liǎo] (finalmente) –. Después de analizar la caracterización de cada marcador de ordenación en ambos idiomas, se establecen las semejanzas y las diferencias entre ambos respecto a las formas, la localización en el enunciado y las funciones de ellos del mismo tipo. Para terminar, se elaboran tres tablas que muestran las correspondencias predictivas respecto de las funciones de cada uno.
El cuarto capítulo pone el foco en los marcadores de reformulación, que vuelven a formular la información expresada en un miembro anterior para presentarla desde una nueva perspectiva y facilitar su comprensión al destinatario. Dichos reformuladores se clasifican en cinco tipos: los marcadores explicativos, los marcadores rectificativos, los marcadores recapitulativos, los marcadores reconsiderativos y los marcadores de separación.
Los marcadores explicativos son aquellos que establecen una equivalencia discursiva en torno a la significación entre los segmentos enlazados –el segmento de referencia y el segmento reformulado–. Se estudian once de ellos para el español –o sea, es decir, esto es, en otras palabras, en otros términos, dicho de otro modo, dicho de otra forma, dicho de otra manera, a saber, digo y quiero decir – y catorce de ellos para el chino –或者说[huò zhě shuō] (o sea), 换句话说[huàn jù huà shuō] (dicho de otra forma), 换言之[huàn yán zhī] (dicho de otra manera), 就是[jiù shì] (o sea), 就是说[jiù shì shuō] (es decir), 也就是说[yě jiù shì shuō] (es decir), 也就是[yě jiù shì] (o sea), 这就是说[zhè jiù shì shuō] (esto es), 那就是说[nà jiù shì shuō] (eso quiere decir); 说白了[shuō bái le] (decirlo de manera franca), 说穿了[shuō chuān le] (decirlo de manera fundamental), 我是说[wǒ shì shuō] (digo), 我的意思是[wǒ de yì sī shì] (quiero decir) y 即[jí] (a saber) –.
Los marcadores rectificativos son reformuladores que reinterpretan el segmento de referencia de manera más exacta, adecuada o precisa con el propósito de adecuarlo a la intención comunicativa del emisor. En este trabajo se examinan tres marcadores del español –mejor dicho, más bien, mejor aún – y dos del chino –更确切地说[gèng què qiè de shuō] (explicar de forma más exacta y precisa) y 不如说[bù rú shuō] (preferiría decir) –.
Los marcadores recapitulativos son aquellos que presentan un miembro del discurso como un resumen o conclusión de lo expresado en los segmentos de referencia. Se investigan siete de ellos para el español –en suma, en resumen, en conclusión, en fin, en síntesis, en pocas palabras y en una palabra – y catorce para el chino –总之[zǒng zhī] (en suma), 总而言之[zǒng ér yán zhī] (en una palabra), 总的来说[zǒng de lái shuō] (decir desde el punto de vista de la totalidad o generalidad) y sus tres variantes, 总的来看[zǒng de lái kàn] (evaluar desde el punto de vista de la totalidad) y sus tres variantes, 综上所述[zōng shàng suǒ shù] (en resumen), 一句话[yī jù huà] (en una palabra), 一言以蔽之[yī yán yǐ bì zhī] (en unas palabras para resumir, abreviando) y 简而言之[jiǎn ér yán zhī] (decirlo de manera sencilla) –.
Los marcadores reconsiderativos se caracterizan por volver sobre una formulación anterior para presentarla desde una nueva perspectiva, que de manera parcial o total dan apoyo a la propuesta anterior o se oponen a ella. Se estudian seis marcadores del español de estas características –en definitiva, en resumidas cuentas, después de todo, al fin y al cabo, a fin de cuentas y total – y diez del chino –毕竟[bì jìng] (después de todo), 终归[zhōng guī] (a fin de cuentas), 终究[zhōng jiū] (al fin y al cabo), 归根结底[guī gēn jié dǐ] (a fin de cuentas), 到底[dào dǐ] (a fin de cuentas), 说到底[shuō dào dǐ] (a fin de cuentas), 到头来[dào tóu lái] (al fin y al cabo), 总之[zǒng zhī] (en definitiva), 简而言之[jiǎn ér yán zhī] (en resumidas cuentas) y 最终[zuì zhōng] (al fin y al cabo).
Y los marcadores de separación son reformuladores que invalidan la relevancia parcial o total de los segmentos de referencia o de las inferencias de estos. Para el español, se estudian cinco marcadores de este tipo –en cualquier caso, en todo caso, de todos modos, de todas maneras y de todas formas – y siete para el chino –不管怎么样[bù guǎn zěn me yàng] (en cualquier caso), 不管怎样[bù guǎn zěn yàng] (en cualquier caso), 不管怎么说[bù guǎn zěn me shuō] (de todos modos), 无论如何[wú lùn rú hé] (de todos modos), 不论如何[bù lùn rú hé] (de todas formas), 反正[fǎn zhèng] (en todo caso) y 横竖[héng shù] (en todo caso) –. Después de analizar la caracterización de cada marcador de reformulación en ambas lenguas, se analizan las similitudes y las discrepancias respecto a las formas, la localización en el enunciado y las funciones entre aquellos del mismo tipo y se elaboran cinco tablas en las que muestran las correspondencias predictivas respecto de las funciones.
El capítulo cinco incluye una parte práctica que responde al objetivo de verificar las correspondencias establecidas anteriormente mediante el uso de diez obras literarias –Bartleby y compañía (E. Vila-Matas, 2000), La sombra del viento (Carlos Ruiz Zafón, 2001), El tiempo entre costuras (M. Dueñas, 2009), El prisionero del cielo (Carlos Ruiz Zafón, 2011), La isla del padre (Fernando Marías, 2015), Las flores de la guerra (Geling Yan, 2006), Rana (Mo Yan, 2009), El problema de los tres cuerpos (Cixin Liu, 2008), El bosque oscuro (Cixin Liu, 2008) y El fin de la muerte (Cixin Liu, 2010)– en las que se analizan las formas y las funciones discursivas de los marcadores estudiados en los textos traducidos. En total, se estudian sesenta y siete marcadores de ordenación –treinta y siete del español y treinta del chino– y setenta y nueve marcadores de reformulación –treinta y dos del español y cuarenta y siete del chino– y se elaboran quince tablas que plasman las formas traducidas y las funciones de los marcadores originales presentadas en los textos traducidos. Mediante estas tablas, se constata que algunos marcadores pueden pertenecer a distintas clasificaciones, presentando así rasgos de polifuncionalidad, tales como los marcadores en fin o 最终[zuì zhōng] (en fin), que contienen simultáneamente funciones de ordenación y reformulación del discurso. Cabe destacar también que algunos reformuladores chinos como 总之[zǒng zhī] (en conclusión, total), 毕竟[bì jìng] (al fin y al cabo, en cualquier caso) y 反正[fǎn zhèng] (a fin de cuentas, de todas maneras) presentan distintas funciones de reformulación en los textos.
En este mismo capítulo, se da cuenta de la alta frecuencia de mantenimiento o preservación funcional en los textos traducidos de los marcadores de ordenación presentes en los textos originales en comparación con los marcadores de reformulación. Ello significa que los hablantes de español y chino llegan, en gran medida, a un acuerdo en la formación y el desarrollo del discurso, lo cual evidencia la existencia de unos esquemas cognitivos comunes respecto a la organización del discurso de acuerdo con un cierto orden. Respecto de la comprensión de los reformuladores de ambas lenguas, los traductores mantienen, en cantidades relativamente altas, las funciones de los reformuladores parafrásticos en textos traducidos, mientras que el grado de conservación de las funciones de los reformuladores no parafrásticos en textos traducidos es relativo bajo. Ello implica que al explicar o rectificar lo expresado la cognición entre los hablantes del español y los del chino coincide. Respecto de los reformuladores no parafrásticos, sólo en la traducción de los marcadores de separación del español se conserva la función original en un grado relativamente alto, cambiando o perdiéndose sus funciones originales de manera parcial o total en el resto de reformuladores en los textos traducidos. Este fenómeno puede explicarse hipotetizando la existencia de ciertas discrepancias de cognición entre los hablantes de español y chino acerca de las funciones de los marcadores recapitulativos, los reconsiderativos y algunos de separación.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados