Esta tesis centra su trabajo en el estudio paleoclimatológico de la Península Ibérica. Para ello se han utilizado dos estalagmitas Holocénicas del Norte y Sur peninsular. Aunque el objetivo de ambas zonas es el estudio del comportamiento climático en el pasado, la cronología y características geoquímicas de cada estalagmita son diferentes. Desde el punto de vista cronológico la estalagmita Paz, extraída de la cueva del Pindal en el Principado de Asturias, mostró un buen modelo de edad por el método U/Th, que marcaron el comienzo de su formación hace unos 9000 años y el cese de su crecimiento hace unos 400. Por otro lado, la interpretación cronológica de la estalagmita del Sur penínsular, Zerolín, fue más complicada ya que la porosidad y la juventud del espeleotema de apenas 1000 años conllevó en serias dificultades para generar un buen modelo de edad en base a las dataciones de U/Th. Lo que si se observó en ambas estalagmitas fue una variación importante de color a escala macroscópica desde la base hasta el techo, y una relación de esta variable con parámetros cronológicos de las estalagmitas como es el de la tasa de crecimiento. Esto derivó en un estudio de una población de 7 estalagmitas de la Península Ibérica en las que se constató una relación exponencial significativa entre ambos parámetros. Gracias a esta observación se decidió ejecutar un nuevo modelo de edad basado en la coloración, con el fin de mejorar a sus predecesores.
Desde el punto de vista geoquímico, la estalagmita reciente del Sur de la península muestra al comienzo de su formación una periodicidad anual en la gran mayoría de los proxies analizados. La variabilidad anual no es la única observada en Zerolín, de hecho, en todo el espeleotema se ha podido identificar una ciclicidad multidecadal de 5 años que se relaciona con las variaciones pluviométricas asociadas al efecto de la NAO. De la misma manera, con el estudio geoquímico de toda la estalagmita se ha podido concluir que en los últimos 1000 años en el Sureste de la Península Ibérica han transcurrido 6 fases climáticas. Un primer periodo caracterizado por ser bastante estable y predominantemente húmedo (1100-1700 d.C), posteriormente una transición hacia un periodo con anomalía seca (1700-1750 d.C) que coincide con el final de la Pequeña Edad de Hielo, seguidamente de dos sucesos breves, el primero de ellos húmedo (1780 d.C) y consecutivamente uno muy seco (1790 d.c). A continuación, se genera un pequeño lapso de tiempo en el que se recuperan las condiciones húmedas del comienzo (1850-1900 d.C) y por último la época más reciente, que abarca también los últimos 30 años de calentamiento global, caracterizada por un clima extremo muy variable y predominantemente seco (1900-2007 d.C). En este sentido, las interpretaciones geoquímicas de la última época climatológica fueron cotejadas con registros meteorológicos instrumentales, pero no ha sido sencillo llegar a una conclusión clara debido a la probada presencia de microhiatos deposicionales.
En el caso de la estalagmita del Norte Peninsular su registro no alcanza el periodo reciente industrial, pero sí todos los eventos del Holoceno Tardío. Todos ellos, según el análisis geoquímico del espeleotema, tienen un comportamiento similar al observado en otras publicaciones cercanas, por lo que confirmaría su correcta interpretación. El periodo Romano se caracterizó por ser muy cálido y presentar una gradiente de anomalías pluviométricas cada vez más positivas, siendo realmente húmedo al final de este periodo. La Dark Ages mostró un descenso pronunciado de las temperaturas y gradiente negativo en la anomalía de las precipitaciones. El Óptimo medieval se caracterizó por ser un clima cálido y húmedo. Y, por último, la Pequeña Edad de Hielo, mostró dos tendencias, el comienzo del periodo se caracterizó por ser frío y árido, pero a medida que transcurrieron los años se volvió cada vez más húmedo y cálido. Adicionalmente, en el estudio de Paz se ha detectado un evento muy característico en torno a los 5300 años BP. Según las modelizaciones realizadas por I-STAL este evento es la consecuencia de varios factores de formación relacionados con climas áridos, por lo que esta estalagmita estaría marcando en el Norte Penínsular un evento extremadamente seco. Parece que el evento 5300 BP coincide con una menor SSS y SST en el Golfo de Vizcaya, lo que indicaría que transcurrió en una fase de NAO positiva, acompañada de una gran fuerza de la EGC. Asimismo, se debe destacar la detección de una variabilidad multidecadal en la mayoría de elementos analizados de unos 1200 años, seguramente relacionada con los ciclos climáticos de Bond.
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