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Resumen de Inteligencia emocional como factor protector del consumo de drogas en la adolescencia

Sara González Yubero

  • español

    Esta Tesis Doctoral parte del interés por estudiar la influencia de algunas de las variables personales (autoestima, autoeficacia, asertividad) y contextuales (consumo por ofrecimiento de los amigos) más relacionadas con el consumo de drogas en la adolescencia. En la actualidad, el consumo de sustancias adictivas en escolares constituye uno de los principales problemas de Salud Pública en España (Plan Nacional sobre Drogas, 2018) y en Europa (Consejo de la Unión Europea, 2013). Diversos organismos internacionales alertan de que el alcohol, tabaco y cannabis son con diferencia las drogas más consumidas por los jóvenes y las que más problemas y costes generan a la sociedad (World Health Organization, 2018). En consecuencia, la literatura ha puesto de manifiesto que su consumo a edades tempranas involucra numerosas prácticas de riesgo que pueden afectar el desarrollo madurativo, destacando problemas de salud, afectivos, escolares, legales, conductas de riesgo, suicidios y trastornos de dependencia en la edad adulta (Alfonso, Huedo-Medina y Espada, 2009; Anglin et al., 2012; Klassen, Hamza y Stewart, 2018; Silins et al., 2014).

    La gravedad de las consecuencias a medio y largo plazo del consumo temprano de drogas resalta la necesidad de reforzar las estrategias preventivas en la etapa adolescente (Chung, Creswell, Bachrach, Clark y Martin, 2018). Una parte importante del trabajo de prevención ha tenido que ver con el estudio de los factores de riesgo relacionados con el uso de sustancias a estas edades. De acuerdo con el enfoque de Desarrollo Positivo Adolescente, una adolescencia saludable y una adecuada transición a la adultez requiere de algo más que la evitación de algunos comportamientos de riesgo y precisa de la consecución de una serie de logros evolutivos (Guerra y Bradshaw, 2008). Desde este marco se adopta una perspectiva centrada en los factores protectores personales y se expande el concepto de salud incluyendo las habilidades y competencias necesarias para hacer a los adolescentes más resistentes frente a los riesgos como el consumo de drogas (Benson, Mannes, Pittman y Ferber, 2004), entre ellas la autoestima, la autoeficacia y la asertividad.

    Como elemento innovador, esta Tesis Doctoral profundiza en el estudio de la Inteligencia Emocional (IE) como un nuevo constructo asociado al consumo en esta etapa. Diversas investigaciones previas han puesto de manifiesto que la IE entendida como la capacidad para reconocer, comprender y regular las emociones propias y las de los demás, discriminar entre ellas y utilizar la información como guía de los pensamientos y acciones (Mayer y Salovey, 1997), es un predictor de bienestar y de un mejor funcionamiento adaptativo en los jóvenes (Gascó, Badenes y Plumed, 2018; Guerra-Bustamante, León-del-Barco, Yuste-Tosina, López-Ramos y Mendo-Lázaro, 2019; Resurrección, Salguero y Ruiz-Aranda, 2014). Así mismo, los resultados de dos meta-análisis aluden a la importancia que el concepto de IE posee como un nuevo constructo que puede ayudar a explicar el consumo de drogas en distintas poblaciones (Kun y Demetrovics, 2010; Peterson, Malouff y Thorsteinsoon, 2011). La relación de la IE con el uso de sustancias adictivas en la adolescencia es en la actualidad un campo de investigación reciente que cobra relevancia a medida en que se constata que las habilidades emocionales pueden ser aprendidas y mejoradas previniendo así conductas de riesgo para la salud (Cordovil et al., 2010, Martins, Ramalho y Morin, 2010; Schutte, Malouff, Thorsteinsson, Bhullar y Rooke, 2007).

    Si bien es cierto, la adolescencia sigue siendo un ámbito mucho menos estudiado, lo que plantea un desafío importante para la investigación y el progreso clínico y educativo. En este sentido, no se han encontrado estudios previos que analicen la validez incremental de la IE sobre el consumo de drogas teniendo además en cuenta otros factores protectores personales como la autoestima, la autoeficacia y la asertividad. De igual modo, son escasos los trabajos que han analizado el papel de la IE rasgo y la IE habilidad conjuntamente respecto al uso de alcohol, tabaco y cannabis a edades tempranas, lo que permitiría una comprensión más completa. Dado que la literatura apunta a que el inicio del consumo de alcohol y drogas comienza tempranamente (Golpe, et al 2017), parece de interés disponer de datos empíricos referidos a la franja más temprana de la adolescencia (12-13 años) que no está contemplada en la Encuesta Española Sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (Plan Nacional sobre Drogas, 2018).

    La presente Tesis Doctoral se ha llevado a cabo con objeto de incrementar la evidencia empírica al respecto y se compone de cuatro artículos científicos que profundizan en la capacidad predictiva de factores protectores personales (IE, autoestima, autoeficacia y asertividad) y contextuales (consumo por ofrecimiento de los amigos) que se han visto asociados al consumo de alcohol, tabaco y cannabis en la literatura previa. Los estudios compilados en esta tesis se han desarrollado sobre una muestra final de 799 estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria de la Comunidad de Cantabria.

    Concretamente, el artículo I se llevó a cabo con el objetivo de ampliar el conocimiento acerca del papel de la IE rasgo y habilidad respecto al hábito de consumo de alcohol en adolescentes.

    En el artículo II se analizó el papel de la autoestima, la autoeficacia, la asertividad, así como de la IE rasgo y habilidad respecto a diversas variables de consumo de alcohol en los adolescentes.

    El artículo III se llevó a cabo para examinar la relación de la IE rasgo y habilidad respecto al hábito de consumo de tabaco en los adolescentes.

    Finalmente, en el artículo IV se analizó el papel de la IE rasgo y habilidad respecto a diversas variables de consumo de cannabis en los adolescentes.

  • English

    This Doctoral Thesis comprises four scientific articles that delve into the predictive capacity of some of the personal protective (emotional intelligence, self-esteem, self-efficacy and assertiveness) and contextual factors (consumption by the offer of friends) most associated with drug use in adolescence. The studies compiled in this thesis have been developed on a final sample of 799 secondary school students from Cantabria. The research results allow us to conclude that those adolescents with a greater repertoire of skills to perceive other people's emotions and to attend to their own in a moderate way, and who are capable of using emotional information to facilitate cognition and to employ strategies to understand and repair their own negative emotional states, indicated a lower probability of engaging in high-risk alcohol consumption, or tobacco or cannabis use. In addition, teens who are assertive and who possess higher self-esteem are less likely to engage in heavy drinking.


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