Introducción El cáncer de mama es una enfermedad comúnmente diagnosticada en las mujeres y cuya incidencia a nivel mundial ha aumentado en estas últimas décadas. Su etiopatología se ha relacionado con múltiples factores carcinogénicos que confluyen en el ambiente laboral. Entre estos factores, el incremento de la incidencia de cáncer de mama ocupacional se ha asociado potencialmente con el desajuste circadiano y el trastorno de los patrones del sueño provocado por el trabajo a turnos y el trabajo nocturno, algo común en una sociedad que organiza muchas de sus profesiones en torno a las 24 horas del día. Estas condiciones laborales propician que la labor del personal de enfermería sea particularmente estresante y que, además, puedan alterarse otras esferas como la personal o la familiar debido a las incompatibilidades horarias y los desajustes en el estilo de vida. De hecho, es posible que las enfermeras se aparten de los estilos de vida saludables debido a su presencia en turnos irregulares que les imposibilita tener rutinas físicas y alimentarias. Por ello, resulta prioritario conocer el impacto del trabajo nocturno a corto y largo plazo en el colectivo de enfermeras y el perfil de riesgo de éstas para el desarrollo de un cáncer de mama. Objetivos El objetivo de este estudio fue analizar la relación entre el trabajo a turnos, especialmente el nocturno, y el riesgo de desarrollo de cáncer de mama en los profesionales de enfermería en España. Para ello, se analizaron la incidencia y prevalencia de cáncer de mama ocupacional en las enfermeras y la posible asociación entre la realización de turnos y noches consecutivas, el tipo de estilo de vida, y el riesgo de padecer cáncer de mama. Entre los objetivos específicos que se marcaron, este estudio evaluó la percepción subjetiva de la propia salud, de las manifestaciones psicosomáticas relacionadas con el estrés y la satisfacción laboral de las enfermeras. Metodología Se realizó un estudio observacional, descriptivo, de corte transversal y de aproximación cuantitativa para responder a los objetivos marcados. Para este fin, primero se realizó una descripción e identificación de la evidencia disponible sobre el cáncer de mama y el trabajo a turnos en muestras de enfermeras a través de un análisis de la literatura. En la siguiente fase, se realizó un estudio de campo con una muestra de 966 enfermeras españolas entre febrero y septiembre de 2020, utilizando un cuestionario autoadministrado que contenía variables sociodemográficas, variables ocupacionales, una escala de autovaloración de la salud, la versión española del Cuestionario de Problemas Psicosomáticos y una adaptación del cuestionario de Satisfacción Laboral SF21/26. Se realizó un análisis descriptivo de las variables y se contrastó la relación mediante el test χ2 de independencia y cálculo de OR. El test de U-Mann Whitney analizó las diferencias entre los subgrupos en relación con la autopercepción de la salud. Por otra parte, el uso de técnicas de minería de datos, mediante árboles de clasificación, y la realización de análisis multivariante permitieron dibujar un perfil ajustado de los profesionales con cáncer de mama. Resultados En la mayoría de los estudios evaluados se encontró una asociación clara entre el cáncer de mama y la prolongación de turnos rotatorios nocturnos en el tiempo. Del mismo modo, se han hallado relaciones con alteración de ciertos marcadores del ritmo circadiano, como la melatonina, o marcadores de alteración epigenética como la longitud de los telómeros. Entre las variables de riesgo más significativas que se hallaron en el estudio de campo se encontraron el número de años trabajados, las noches trabajadas a lo largo de la vida, y los años de trabajo realizando más de 3 noches al mes. De este modo, superar los 16 años trabajados se presentó como la variable más significativa para mujeres y hombres, y cuando el tiempo trabajado fue inferior a 16 años, el número de casos aumentó cuando existían antecedentes familiares y se habían trabajado más de 500 noches. La salud general fue percibida como buena en la muestra, aunque se presentaron valores inferiores en aquellas personas que padecían cáncer de mama. Además, otras manifestaciones psicosomáticas como el insomnio, las palpitaciones o el cansancio extremo fueron destacadas en los casos de cáncer. Entre los aspectos más apreciados para generar satisfacción laboral se encontraba la relación con los compañeros de trabajo. Discusión Este estudio ha ofrecido una visión más cercana de la posible interacción de los factores ocupacionales y los factores personales que pueden influir en el riesgo de cáncer de mama en las enfermeras. De este modo, cuidar de personas dependientes en el domicilio, tomar medicación para conciliar el sueño, tener una actividad física laboral exigente y estar expuesto pasivamente al humo de tabaco en casa y en el trabajo resultaron especialmente significativos en los casos de cáncer de mama, posiblemente indicando la aparición de conflictos entre la vida personal, la vida familiar y el ritmo de trabajo de las enfermeras. Por otra parte, el nivel de satisfacción laboral ha mostrado asociación con la calidad del sueño percibida y con la valoración de la salud general, y también se ha relacionado con la importancia del compañerismo, visibilizando que los profesionales de enfermería encuentran una importante red de apoyo en los compañeros de trabajo. El apoyo institucional para la adaptación del puesto de trabajo también podría ser destacado en este estudio, dado que se ha podido observar que aquellos profesionales que padecieron cáncer de mama realizaban trabajo a turnos rotativos y trabajo nocturno en menor proporción que la muestra libre de enfermedad. Conclusiones El trabajo a turnos rotatorios puede provocar múltiples alteraciones clínicas y puede generar problemas relacionados con la conciliación familiar, el autocuidado personal o con el propio bienestar laboral. El trabajo nocturno de alta intensidad parece más perjudicial a edades tempranas, especialmente si interfieren factores hereditarios, aunque la acumulación de años y noches de trabajo aumenta el riesgo de cáncer de mama cuando se unen factores como la alteración del sueño, el estrés físico o las responsabilidades familiares. Aunque todavía es necesaria más experimentación para evidenciar los factores biométricos de la disrupción circadiana y el mecanismo de desarrollo del cáncer de mama por la exposición al trabajo nocturno, ciertas medidas preventivas podrían reducir los efectos negativos en las enfermeras y prevenir la aparición de otros factores de riesgo. De este modo, se recomiendan los descansos de 24h tras cada turno nocturno, favoreciendo el tiempo personal y la conciliación familiar. También se hace hincapié en la necesidad de contar con espacios protegidos ante el humo y de poder disfrutar de servicios de atención a la salud ocupacional que evalúen los factores de riesgo carcinogénicos periódicamente.
Introduction Breast cancer is a disease which is commonly diagnosed in women and whose incidence worldwide has increased in recent decades. Its etiopathology has been linked to multiple carcinogenic factors that converge in the working environment. Among these factors, the increased incidence of occupational breast cancer has potentially been associated with circadian misalignment and sleep pattern disorders caused by shift-work and night work, something common in a society that organizes many of its professions around 24 hours a day. These working conditions make the labour of nurses particularly stressful and other spheres, such as private or family, can also be altered due to time incompatibilities and lifestyle mismatches. In fact, nurses may stay away from healthy lifestyles because of their presence in irregular shifts that make it impossible for them to have physical and food routines. It is therefore a priority to assess the impact of short- and long-term night work on the nurses' group and their risk profile for the development of breast cancer. Objectives The objective of this study was to analyze the relationship between shift work, especially night work, and the risk of breast cancer in the nurses of Spain. To do this, the incidence and prevalence of occupational breast cancer in nurses were analyzed and the possible association between consecutive shifts and nights, lifestyle type, and risk of breast cancer were assessed. Among the specific objectives, this study assessed the subjective self-perception of the own health, psychosomatic manifestations related to the stress and job satisfaction of nurses. Methodology An observational, descriptive, cross-sectional, and quantitative study was performed to meet the objectives. To this end, a description and identification of available evidence on breast cancer and shift work in nurse samples was first made through an analysis of the literature. In the next phase, a field study was conducted with a sample of 966 Spanish nurses between February and September 2020, using a self-administered questionnaire containing sociodemographic variables, occupational variables, a scale of self-assessment of health, the Spanish version of the Psychosomatic Problem Questionnaire and an adaptation of the SF21/26 Job Satisfaction questionnaire. A descriptive analysis of the variables was performed, and the relationship was tested using the OR independence and χ2 test. Mann Whitney U-test analyzed the differences between subgroups in relation to health self-perception. The use of data mining techniques, using classification trees, and multivariate analysis allowed to draw a tight profile of professionals with breast cancer. Results Most of the evaluated studies found a clear association between breast cancer and prolongation of night rotating shifts over time. Similarly, relationships have been found regarding the alteration of certain markers of circadian rhythm, such as melatonin, or markers of epigenetic alteration such as telomere length. Among the most significant risk variables of the field study, they were the number of years worked, the number of nights worked throughout life, and years of work performing more than 3 nights per month. In this way, exceeding the 16 years worked was presented as the most significant variable for women and men, and when the time worked was shorter than 16 years, the number of cases increased when there were family history of cancer and more than 500 nights had been worked. Overall health was perceived as good in the sample, although lower values were present in those with breast cancer. In addition, other psychosomatic manifestations such as insomnia, palpitations or extreme tiredness were highlighted in cancer cases. Among the most appreciated aspects of generating job satisfaction, the relationship with co-workers was underlined. Discussion This study has provided a closer look to the possible interaction of occupational factors and personal factors that may influence the risk of breast cancer in nurses. In this way, caring for dependents at home, taking medication to sleep, having a demanding physical work activity, and being passively exposed to tobacco smoke at home and at work were especially significant in cases of breast cancer, possibly indicating the emergence of conflicts between personal life, family life and the pace of work of nurses. On the other hand, the level of job satisfaction has shown associations with perceived sleep quality and the overall health and has also been linked to the importance of partnership relations, making it visible that nurses find an important support network in co-workers. Institutional support for workplace adaptation could also be highlighted in this study, as it has been observed that those nurses with breast cancer worked on rotating and night shifts in a smaller proportion than the sample free of disease. Conclusions Rotating shift work can cause multiple clinical alterations and can lead to problems related to family conciliation, self-care, or wellness. High-intensity night work seems more harmful at an early age, especially if hereditary factors interfere, although the accumulation of years and nights of work increases the risk of breast cancer when factors such as sleep disturbance, physical stress or family responsibilities come together.While more experimentation is still needed to demonstrate the biometric factors of circadian disruption and the mechanism of development of breast cancer from the exposure to night work, certain preventive measures could reduce many negative effects on nurses and prevent the onset of other risk factors. In this way, 24h breaks after each night shift are recommended, favoring personal time and family conciliation. Emphasis is also placed on the need for smoke-protected spaces and occupational health care services that assess carcinogenic risk factors periodically.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados