Aspectos espaciales y visuales en las primeras novelas contemporáneas de Galdós y su repercusión en la novela española actual
- Autores: María Cristina Arroyo Díez
- Directores de la Tesis: Mercedes Rodríguez Pequeño (dir. tes.)
- Lectura: En la Universidad de Valladolid ( España ) en 2011
- Idioma: español
- Tribunal Calificador de la Tesis: Tomás Albaladejo (presid.), José Ramón González (secret.), Javier Rodríguez Pequeño (voc.), María Pilar Celma Valero (voc.), María Rubio Martín (voc.)
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- Tesis en acceso abierto en: UVADOC
- Resumen
En una sociedad como la actual en la que tanta importancia tiene lo visual interesa poner atención a cómo en el texto narrativo se incorporan aspectos visuales, teniendo en cuenta que la narrativa es un tipo de arte que de por sí no es visual. Galdós es el escritor realista por antonomasia, por lo que se presta muy bien para el tratamiento de lo visual, y también de lo espacial, ya que en el espacio se integran todos los demás aspectos visuales. El espacio en las novelas contemporáneas de Galdós se puede clasificar en positivo, o negativo. Dentro de los primeros tendríamos, sobre todo, espacios interiores, como la casa, la escuela, la iglesia, o, inlcuso espacios de reclusión. Dentro de los espacios postivos enconnramos espacios exteriores, sobre todo las calles de Madrid, que reciben una valoración muy positiva en las novelas de Galdós. También son positivios el paisaje rural -aunque aparezca en menor medida- así como el espacio del café, o de El Museo del Prado.
Dentro del estudio de lo visual podemos prestar atención al tratamiento de los personajes, el cual puede ser,igualmente, positivo o negativo. En el primer caso, podemos ver cómo el narrador describe los personajes destacando los aspectos más bellos, o relacionando su físico con obras de arte de gran reconocimiento universal, también los puede relacionar con la iconografía religiosa, o con personajes literarios. Cuando los personajes reciben un tratamiento negativo el narrador los recurre a la descripción de los aspectos más negaivos o denigrante, o puede, incluso, llegar a la caricatura por medio de la exageración de rasgos, pero también puede llegar a la animalización o a la cosificación.
Otro aspecto visual de importancia es la mención de obras de arte, las cuales suelen llevar implícitas una crítica de una institución, o una clase social, como a la Monarquía, a la Iglesia, o a la nobleza, por lo que queda trascendida la mera referencialidad visual.
La representación de las imágenes que pasan por la mente de los personajes, sobre todo referidas a sueños, recuerdos y alucinaciones, supone otro estadio en la representación de lo visual. Los primeros abarcan un arco de representación que oscila desde los perfectamente comprensibles a los oníricos, embrollados y faltos de sentido.
El último aspecto visual a tratar es el de la representación del movimiento.
