La enseñanza superior militar en el ejército de tierra: permanencia de valores y adaptación de competencias

• Autores: Luciano Ibáñez Dobón
• Directores de la Tesis: Miguel Ángel Esteban Navarro (dir. tes.), Enrique Bernad Royo (dir. tes.)
• Lectura: En la Universidad de Zaragoza ( España ) en 2020
• Idioma: español
• Tribunal Calificador de la Tesis: Diego Navarro Bonilla (presid.), Claudia María Pérez Fornies (secret.), Jorge Garris Mozota (voc.)
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  • Tesis en acceso abierto en: Zaguán
• Resumen

  • La enseñanza militar en España comenzó como iniciativa privada en el siglo XVI. Apenas dos siglos después ya estaba gestionada por el gobierno, único usuario de los profesionales militares, y desde entonces presenta dos características distintivas. La primera es la de constituir un apartado, un subgrupo diferente al del sistema educativo general; y la segunda es la cantidad de cambios que ha experimentado, algunos de ellos separados por poco tiempo.

    La enseñanza referida a la escala superior de oficiales, hoy denominada escala de oficiales, y que podría considerarse como la formación de las elites del Ejército, aun considerando las diferencias señaladas, presenta características semejantes a la formación superior civil, teniendo en cuenta, sin embargo, que en el caso del militar de carrera ha de predominar la acción sobre el pensamiento. En el proceso de toma de decisiones y su transformación en órdenes, que en no pocas ocasiones serán transcendentales incluso para la vida de sus subordinados, el oficial debe diferenciar lo verdadero de lo falso, es decir ha de ser crítico, debe seguir un método y ha de ser objetivo en sus análisis. Seguramente, y a tenor de las materias objeto de sus planes de estudios y de la duración de la carrera, en 1966 el B.O.E. otorgaba a la enseñanza superior militar “igual rango que las enseñanzas universitarias y técnica superior”.

    Esta característica de subgrupo se sustenta en varias razones. La primera es su carácter interdisciplinar. Desde muy temprano los colegios y academias militares incluyeron materias de ciencias y de humanidades en sus estudios, con el objeto de dotar a los oficiales de una formación lo más completa posible. Característica que supone también el estudio de idiomas y la adquisición de una formación física adecuada.

    Existe además un componente esencial en la formación del futuro oficial, y que está más relacionado con su educación como persona que con el aprendizaje de materias y la acumulación de conocimientos, y es la formación moral. Una formación necesaria, pues, por una parte, el oficial maneja los instrumentos coercitivos de que dispone el Estado, y por otra, la sociedad a la que sirve le puede exigir en su defensa, según marcan las leyes, el mayor de los sacrificios.

    Así pues, la formación del oficial del Ejército comprende una parte intelectual, en la que aparecen materias de ciencias y de humanidades a semejanza de las impartidas para otras profesiones, una formación específica de esta actividad, la táctico-técnica, una formación física y una formación moral.

    Esta tesis pone de manifiesto lo anterior y analiza la otra característica citada, la de las continuidades y cambios a través del tiempo observados en la enseñanza militar superior, y las posibles causas, incluyendo un análisis comparativo con los países del entorno. Se ha prestado una atención mayor al último modelo, el vigente en la actualidad, en el que se exige a los futuros oficiales del Ejército de Tierra un grado universitario como condición previa a la obtención del empleo militar de teniente.

    Se analiza también la situación en un futuro próximo y cómo éste puede influir en la preparación de los nuevos oficiales.

    Se incluye una consulta efectuada a personal militar y civil sobre la eficacia de la formación que han recibido los oficiales de la Academia General Militar egresados en los últimos cincuenta años.

    El trabajo es multidisciplinar, y bien puede ser considerado tanto de historia contemporánea como de ciencia política empírica, se sitúa a caballo entre una racionalidad positivista y una interpretación humanística, con predominio del método inductivo sobre el deductivo. Las fuentes consultadas han sido diversas, entrevistas personales, textos, informes, escritos inéditos, revistas militares, legislación, y páginas de internet.

    El cuerpo de la tesis está dividido en cinco capítulos que versan sobre las características del militar de carrera (I), la enseñanza militar a través del tiempo (II y III), el concepto se seguridad en el futuro (IV) y la formación de la oficialidad en ese futuro (V).

    Además de la oportunidad que puede representar la presente tesis, como divulgación del saber, hay una intención no indicada explícitamente y es la de aumentar el conocimiento que la sociedad tiene del profesional militar, usando para ello los modelos de enseñanza y planes de estudios que éstos deben superar. En consonancia con este empeño se incluyen apéndices y anexos que responden a este objetivo.