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Resumen de Sedación en broncoscopia flexible. Estudio del perfil de seguridad y eficacia en dos cohortes de trabajo: Neumología y Anestesiología

Alicia Oliva Ramos

  • español

    La broncoscopia es el procedimiento diagnóstico invasivo más frecuentemente realizado en Neumología. Es una técnica de escasa morbimortalidad, pero que por la propia naturaleza del procedimiento, ocasiona una situación de estrés, ansiedad y disconfort en el paciente que es sometido a ella. Por ello, en los últimos años se ha impuesto la realización del procedimiento broncoscópico con fármacos sedantes con la finalidad de mejorar la tolerancia y aceptabilidad al procedimiento, siendo algo que se realiza de rutina si no existen contraindicaciones para el uso de la sedación. La administración de dichos fármacos es realizada de forma habitual por los médicos especialistas en Anestesiología. En el caso de los neumólogos, la administración de medicación sedante para la realización de los procedimientos broncoscópicos ha sido un tema controvertido hasta hace unos años incluso dentro del propio gremio neumológico, aunque dichos especialistas cuenten con la formación y capacitación adecuada para el uso de sedante. En el momento actual, es una práctica aceptada en el mundo de la Neumología, aunque el uso de determinados fármacos sedantes como el propofol por médicos no anestesistas ni intensivistas, continúa siendo objeto de debate. En la actualidad, disponemos de diversas guías prácticas para la sedación por parte de médicos no anestesistas realizadas desde las propias sociedades de Anestesiología, y las guías americana y británica. Los objetivos del estudio fueron comparar la frecuencia de complicaciones graves secundarias a la sedación ocurridas en procedimientos broncoscópicos donde los pacientes son sedados por anestesistas o neumólogos con formación específica, y comparar el grado de sedación alcanzado, el confort durante el procedimiento de sedación y el grado de satisfacción del paciente tras el procedimiento broncoscópico en el que la sedación ha sido proporcionada por neumólogos o anestesistas. El total de pacientes del estudio es de 525 (grupo de sedación por Neumología, n=239; grupo de sedación por Anestesia, n=286). En cuanto al ASA de los pacientes, encontramos en el grupo de Neumología frente a Anestesiología 19,6% vs 1,8% de ASA 1, 40,2% vs 24,5% ASA 2, 37,5% vs 62,6% de ASA 3 y 2,6% vs 11% de ASA 4. Nuestro objetivo principal era valorar la seguridad de la sedación realizada por Neumología, evaluado mediante las complicaciones acaecidas en la broncoscopia, encontrando 8,4% de complicaciones globales en el grupo de Neumología frente a 11,20% en el grupo de Anestesia (p > 0,05). Realizamos un análisis de regresión logística para evaluar las complicaciones secundarias a la sedación y la broncoscopia en función del grupo de sedación; en los resultados no obtuvimos diferencias estadísticamente significativas, aunque la existencia de complicaciones presentó una OR de 1,33 cuando sedaba anestesista en comparación con el neumólogo (IC 95%, 0,98-1,31). Al analizar las complicaciones en función de quien seda, encontramos que la OR cruda de complicaciones cuando sedaba anestesista en comparación con el neumólogo es de 1,33 (IC95% 0,98-1,31); cuando realizamos el cálculo de la OR ajustada para la edad, sexo, categoría ASA, riesgo hemorrágico, riesgo respiratorio, duración del procedimiento y dosis de propofol, la OR es de 1,21 (0,68-3,02). Nuestros objetivos secundarios eran evaluar el nivel de sedación alcanzado en cada grupo de trabajo valorado mediante la escala MAAS, objetivando un nivel MAAS 3 en 49,4% de pacientes del grupo de Neumología vs 10,6% de pacientes del grupo de Anestesiología, y un nivel MAAS 4 en 50,20% vs 89,40%, respectivamente.

    El otro objetivo secundario fue valorar la satisfacción del paciente con el procedimiento, encontrando que 100% de los pacientes en ambos grupos de sedación, aceptarían la realización de un nuevo procedimiento broncoscópico en las mismas condiciones en que fue realizado el previo.

  • English

    Bronchoscopy is the most frequently performed invasive diagnostic procedure in Pulmonology. It is a technique with low morbidity and mortality, but due to the nature of the procedure, it causes a situation of stress, anxiety and discomfort in the patient who undergoes it. For this reason, in recent years the bronchoscopic procedure with sedative drugs has been imposed in order to improve tolerance and acceptability to the procedure, being performed routinely if there are no contraindications to the use of sedation. The administration of these drugs is carried out on a regular basis by specialists in Anesthesiology. Specialties such as Cardiology, Gastroenterology, Pediatrics or Radiology, who, when faced with certain procedures, are the specialists themselves who administer the sedative medication to the patient, including the use of propofol as the main drug for sedation. In the case of Pulmonologists, the administration of sedative medication to carry out bronchoscopic procedures has been a controversial issue until a few years ago, even within the pulmonology guild, although these specialists have proper training for the use of sedatives. At the present time, it is an accepted practice in the world of Pulmonology, although the use of certain sedative drugs such as propofol by non-anesthesiologists or intensivists continues to be the subject of discussion. Nowadays, we have different practical guides for sedation by non-anaesthetists carried out by the Anesthesiology societies, and the American and British guidelines being the most important...


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