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Sobrecarga ponderal, capacidad aeróbica, nivel de actividad física y adherencia a la dieta mediterránea en escolares de 6 a 12 años

  • Autores: José Francisco López Gil
  • Directores de la Tesis: Juan Luis Yuste Lucas (dir. tes.), Fernando Renato Cavichiolli (dir. tes.)
  • Lectura: En la Universidad de Murcia ( España ) en 2019
  • Idioma: español
  • Número de páginas: 370
  • Tribunal Calificador de la Tesis: Pedro Ángel López Miñarro (presid.), Fernando Alacid Cárceles (secret.), Wagner de Campos Rosário (voc.)
  • Programa de doctorado: Programa de Doctorado en Educación por la Universidad de Murcia
  • Materias:
  • Enlaces
    • Tesis en acceso abierto en: DIGITUM
  • Resumen
    • español

      La obesidad infantil supone uno de los problemas más graves de salud pública del siglo XXI; donde el número de niños y adolescentes de entre cinco y 19 años que presentan obesidad, se ha multiplicado por 10 en todo mundo en los últimos 40 años. En aras de reducir estos niveles tan alarmantes, la Organización Mundial de la Salud lanzó un informe para acabar con la obesidad infantil, donde se enfatizó sobre la salud, la actividad física o la alimentación saludable, entre otros. En esta línea, uno de los marcadores de salud más importantes, especialmente de la salud cardiovascular, es la capacidad aeróbica; al haber sido demostrado por numerosos estudios que poseer una mejor capacidad aeróbica se asocia a un estatus de peso saludable, a un menor porcentaje de grasa corporal inferior, así como a valores más elevados en otras cualidades de la condición física. Por otra parte, otro gran número de estudios sobre prevalencia de actividad física, indican que los niños y los adolescentes no cumplen las recomendaciones mínimas diarias de actividad física. Además, otro aspecto esencial es la promoción de unos hábitos alimenticios saludables, donde la dieta mediterránea se erige como una de las formas de alimentación más saludables que existen. Pese a lo anterior, la adherencia a la dieta mediterránea en la región mediterránea ha desmejorado con el paso de los años, en especial entre aquellos más jóvenes.

      El principal objetivo de la presente investigación fue describir, comparar y analizar la prevalencia de sobrecarga ponderal, la capacidad aeróbica, el nivel de actividad física y la adherencia a la dieta mediterránea en escolares de seis a 12 años.

      En cuanto a la metodología, señalar que fue una investigación de carácter cuantitativo no experimental, de tipo descriptivo, comparativo y correlacional. Así, fueron seleccionados 370 escolares de entre seis y 12 años (205 niños y 165 niñas), provenientes de seis colegios de la Región de Murcia; mediante un muestreo no probabilístico por conveniencia o accidental.

      Atendiendo a los resultados, la prevalencia de sobrecarga ponderal alcanzó sus valores más elevados conforme a los criterios proporcionados por de Onis et al. (2007) (52.4% para el total, 54.1% en niños, y 50.3% en niñas); siendo los valores más bajos en base a Fernández et al. (2007) (33.2% a nivel global, 35.6% en niños y 30.3% en niñas). Asimismo, no fueron encontradas diferencias significativas entre géneros. En relación a la capacidad aeróbica, encontramos diferencias significativas para el consumo máximo de oxígeno relativo entre niños y niñas en 3º y 5º curso; siendo también halladas para el consumo máximo de oxígeno absoluto en 3º. Además, se determinó que un 26.3% de los niños se encuentra en riesgo cardiovascular; no encontrándose, por el contrario, ninguna niña bajo dicha situación. También se halló una mayor probabilidad de padecer riesgo cardiovascular en participantes que presentaban sobrecarga ponderal. En cuanto al nivel de actividad física, también se hallaron diferencias significativas al comparar niños y niñas; siendo los resultados en general bajos. Así, el 92.2% se encuentra en riesgo de padecer síndrome metabólico. Atendiendo a la adherencia a la dieta mediterránea, encontramos que a nivel global fue moderada; no siendo encontradas diferencias significativas entre ambos sexos. De igual modo, solamente uno de cada cuatro participantes muestra una alta adherencia a la misma. Por otra parte, se encontraron diferencias significativas entre la baja y la alta adherencia para el consumo máximo de oxígeno relativo, así como para el nivel de actividad física. Por otra parte, se observó una correlación positiva entre el índice de masa corporal y el consumo máximo de oxígeno relativo; siendo, por el contario, negativa entre el índice de masa corporal y el consumo máximo de oxígeno absoluto; tanto a nivel global, como en el sexo masculino y el femenino. Además, se encontró correlación positiva entre el consumo máximo de oxígeno absoluto y el nivel de actividad física (en el total, en chicos y en chicas); así como entre el consumo máximo relativo y la adherencia a la dieta mediterránea (aunque solamente en niños y en el total de la muestra). Por último, las diferencias entre géneros fueron significativas para las correlaciones índice de masa corporal y consumo máximo de oxígeno absoluto, índice de masa corporal y adherencia a la dieta mediterránea; consumo máximo de oxígeno relativo y absoluto; consumo máximo de oxígeno relativo y nivel de actividad física.

      Finalmente, en vista de nuestros resultados, se concluyó que, de manera global y en función del género, la prevalencia de sobrecarga ponderal es muy superior a la encontrada tanto a nivel internacional como a nivel europeo, nacional y regional. En cuanto a la capacidad aeróbica, si bien hemos encontrado estudios con resultados que apuntan en nuestra línea, una gran mayoría ofrece valores muy superiores a los recabados en nuestro estudio. En torno al nivel de actividad física, nuestros resultados coinciden con los realizados a nivel internacional; no obstante, presentan valores más bajos en relación a otras muchas investigaciones localizadas. Atendiendo a los estudios que evaluaron la adherencia a la dieta mediterránea, señalar que, aunque son pocos los estudios encontrados, la mayoría de resultados apuntan en nuestra línea. Por último, destacar la necesidad de intervenciones educativas dirigidas a prevención y/o disminución de la sobrecarga ponderal en escolares; potenciando ciertos aspectos como: la condición física relacionada con la salud, el nivel de actividad física y la alimentación saludable.

    • English

      Childhood obesity is one of the most serious public health problems of the 21st century, where the number of children and adolescents between the ages of five and 19 with obesity has increased tenfold worldwide in the last 40 years. In order to reduce these alarming levels, the World Health Organization launched a report to end childhood obesity, which emphasized health, physical activity or eating healthy, among others. In this line, one of the most important markers of health, especially cardiovascular health, is aerobic capacity; having been demonstrated by numerous studies that having better aerobic capacity is associated with a healthy weight status, a lower percentage of lower body fat, as well as higher values in other qualities of physical condition. On the other hand, another large number of studies on the prevalence of physical activity indicate that children and adolescents do not meet the daily minimum recommendations of physical activity. In addition, another essential aspect is the promotion of healthy eating habits, where the Mediterranean diet stands as one of the healthiest forms of nutrition that exist. Despite the above, adherence to the Mediterranean Diet in the Mediterranean region has deteriorated over the years, especially among younger people.

      The main aim of this research was to describe, compare and analyse the prevalence of weight overload, aerobic capacity, level of physical activity and adherence to the Mediterranean diet in schoolchildren aged six to 12 years.

      In terms of methodology, it was a non-experimental quantitative research, of a descriptive, comparative and correlational type. Thus, 370 schoolchildren between the ages of six and 12 (205 boys and 165 girls), from six schools in the Region of Murcia, were selected by means of a non-probabilistic sampling for convenience or accidental.

      Based on the results, the prevalence of overweight reached its highest values according to the criteria provided by Onis et al. (2007) (52.4% for the total, 54.1% for boys, and 50.3% for girls); the lowest values being the ones based on Fernández et al. (2007) (33.2% globally, 35.6% for boys and 30.3% for girls).

      Likewise, no significant differences were found between genders. In relation to aerobic capacity, we found significant differences for the maximum consumption of relative oxygen between boys and girls in 3rd and 5th grade; being also found for the maximum consumption of absolute oxygen in 3rd grade. In addition, it was determined that 26.3% of the children were at cardiovascular risk; on the contrary, no girls were in this situation. A higher probability of cardiovascular risk was also found in participants who presented excess of weight. In terms of the level of physical activity, significant differences were also found when comparing boys and girls; the results being generally low. Thus, 92.2% are at risk of metabolic syndrome. Considering the adherence to the Mediterranean diet, we found that overall it was moderate; no significant differences were found between the two sexes. Similarly, only one out of four participants show a high adherence to it. On the other hand, significant differences were found between low and high adherence for maximum relative oxygen consumption, as well as for the level of physical activity. Likewise, a positive correlation was observed between the body mass index and the maximum relative oxygen consumption; being, on the contrary, negative between the body mass index and the maximum absolute oxygen consumption at global level, as well as in the masculine and feminine sex. In addition, a positive correlation was found between absolute maximum oxygen consumption and the level of physical activity (in total, in boys and girls); as well as between relative maximum consumption and adherence to the Mediterranean diet (although only in children and in the total sample). Finally, gender differences were significant for the correlations between body mass index and absolute maximum oxygen consumption, body mass index and adherence to the Mediterranean diet; relative and absolute maximum oxygen consumption; relative maximum oxygen consumption and level of physical activity.

      Finally, in view of our results, it was concluded that, globally and according to gender, the excess weight is much higher than that found at the international level as well as at the European, national and regional ones. As for aerobic capacity, although we have found studies with results that point in our direction, a great majority offer values much higher than those obtained in our study. Around the level of physical activity, our results coincide with those carried out at the international level; however, they present lower values in relation to many other localized researches. Taking into account the studies that evaluated adherence to the Mediterranean diet, it should be pointed out that, although few studies have been found, most of the results point in our direction. Finally, we would like to highlight the need for educational interventions aimed at preventing and/or reducing weight overload in schoolchildren, strengthening certain aspects such as: physical condition related to health, level of physical activity and healthy eating.


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