Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Resumen de Potenciación de los efectos sedantes y analgésicos de la dexmedetomidina y la metadona, y su combinación con otros fármacos coadyuvantes en el perro

Mario Arenillas Baquero

  • La sedación permite reducir la ansiedad de los perros y facilitar su manejo en procedimientos que requieren inmovilidad o resulten dolorosos. La combinación de fármacos con diferentes propiedades permite reducir sus dosis, aprovechando efectos sinérgicos o aditivos. Por ello, la combinación de un agonista de los receptores adrenérgicos alfa-2 (dexmedetomidina) y un opioide (metadona), es habitual en perros. Sin embargo, esta combinación puede ocasionar depresión cardiovascular dependiente de la dosis. Nuestra hipótesis planteó que la adición de otros fármacos sedantes o anestésicos podría potenciar la sedación y analgesia de la combinación de metadona con dexmedetomidina en el perro. El objetivo fue comprobar si los efectos sedantes y analgésicos de la combinación de metadona con una dosis baja de dexmedetomidina podrían potenciarse con acepromacina, ketamina o alfaxalona.

    En un primer estudio (acepromacina) se emplearon 20 perras que se repartieron en dos grupos independientes de 10 individuos cada uno. Todas recibieron vía intramuscular (IM) dexmedetomidina y metadona, con acepromacina o suero salino (control). Después de la administración del tratamiento se evaluaron, en diferentes intervalos: sedación, respuesta a estímulos nociceptivos, y determinadas variables fisiológicas durante 35 minutos. A continuación, se les indujo la anestesia general.

    Los otros dos estudios, requirieron seis perros de ambos sexos que recibieron los tres tratamientos, con una semana entre cada uno. Para ello se combinaron IM dexmedetomidina y metadona, con suero o ketamina (2 dosis) para el segundo estudio, o con suero o alfaxalona (2 dosis) para el tercero. Tras la administración IM, se evaluaron sedación y respuesta a los mismos estímulos nociceptivos y mismas variables fisiológicas que en el primer estudio antes de la anestesia general. En caso de observar hipoxemia durante la sedación, se proporcionó oxígeno con mascarilla. Después de la anestesia general en el primer estudio y, transcurridos 45 minutos de la inyección IM en los otros dos, se evaluaron la calidad y la duración de la recuperación.

    Los resultados demostraron que la adición de alfaxalona mejora y prolonga la sedación de la combinación IM de metadona con una dosis baja de dexmedetomidina en perros sanos, produciendo una depresión cardiovascular limitada. Sin embargo, la adición de ketamina o de acepromacina no producen el mismo efecto sobre la sedación. Por un lado, la adición de dosis subanestésicas de ketamina a la citada combinación puede reducir la bradicardia producida por la dexmedetomidina y la metadona. Por otro lado, la acepromacina puede prolongar el efecto sedante durante la recuperación anestésica, si bien no garantiza una mejor calidad de la misma. La desaturación de la hemoglobina puede ocurrir cuando se administran cualquiera de las combinaciones estudiadas en este trabajo, por lo que es recomendable la suplementación con oxígeno. Por lo tanto, la alfaxalona parece la mejor alternativa de entre los fármacos estudiados en el presente estudio, para incrementar el efecto sedante de la combinación de dexmedetomidina y metadona en perros.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus