Introducción: El manejo de la vía aérea es uno de los desafíos más importantes al que se ve enfrentado un anestesiólogo debido a la importante morbimortalidad que conllevan las complicaciones asociadas con dificultades en su abordaje. La mejor manera de evitar estos incidentes es la identificación precoz de pacientes que tendrán un manejo difícil de la vía aérea.Hipótesis y objetivos: La hipótesis de trabajo es que se puede identificar una laringoscopia difícil mediante la exploración ecográfica de la vía aérea superior y poder evitar la morbimortalidad que conlleva una vía aérea difícil no anticipada. El objetivo principal es evaluar la efectividad de los parámetros ecográficos hallados como predictores de laringoscopia difícil.Material y métodos: En el estudio se incluyen 102 pacientes intervenidos bajo anestesia general con intubación orotraqueal mediante laringoscopia directa con pala de Macintosh. Previamente, en la prequirúrgica, se les realizó una exploración clínica y ecográfica de la vía aérea. Se dividió a los pacientes en los grupos en función de si fueron laringoscopia no difícil (Cormack-Lehane I-II) y laringoscopia difícil (Cormack-Lehane III-IV).Resultados: Se ha relacionado la laringoscopia difícil con parámetros clínicos y ecográficos. En el primer caso se ha visto relación con el perímetro cervical ¿43cm y con el sexo masculino. De entre los ecográficos, las distancias entre la piel y la membrana tirohioidea, el cartílago tiroides, la epiglotis y el espacio preepiglótico.Conclusión: Todas las distancias ecográficas relacionadas estadísticamente con la laringoscopia difícil demuestran que a medida que aumenta la distancia la probabilidad de laringoscopia difícil es mayor. Se ha creado un SCORE DE RIESGO de laringoscopia difícil, que establece un punto de corte según el cual el riesgo de laringoscopia difícil es 34 veces mayor para una puntuación ¿ 5.
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