Por su ubicación geográfica colindante con Estados Unidos, Ciudad Juárez se ha convertido en la frontera más controversial del mundo. Debido a esta el narcotráfico y el crimen organizado se han convertido en los principales elementos problemáticos de la ciudad. Las cifras de violencia nunca habían conocido su punto más alto hasta la llamada guerra contra el narcotráfico (2008-2012), donde Ciudad Juárez vivió su etapa más oscura. De forma paralela, otro gran problema existente en Ciudad Juárez es el trabajo que se hace para erradicar esta violencia. La reinserción social no ve el logro de objetivos reflejado en la reducción de los casos de reincidencia delictiva que, lejos de descender, aumentan. Siendo la prisión es la principal institución designada por ley para el trabajo de reinserción social, la investigación pone su foco de acción en esta institución para responder al cuestionamiento generalizado sobre su labor en materia de reinserción.
Por la desconfianza de las cifras oficiales sobre casos exitosos de reinserción social y la constante politización de los datos, se decidió analizar el programa de reinserción que opera el CERESO Estatal #3 desde la perspectiva de los agentes implicados: internos (con al menos un reingreso) y trabajadores/as sociales que operan el tratamiento de reinserción. Los objetivos de esta investigación se centran en describir la eficiencia del proceso de reinserción, conocer cómo evalúan los agentes implicados el programa de reinserción, evaluar en base a lo anterior la eficiencia y efectividad del programa en su labor de mitigar el riesgo de reincidencia y conocer las implicaciones que esta evaluación tiene para el Trabajo Social.
La metodología de investigación se basa en la perspectiva cualitativa, empleando para ello entrevistas en profundidad de corte biográfico con los internos (para entender los motivos de su reincidencia delictiva) y entrevistas en profundidad con los/las profesionales implicados en el tratamiento de reinserción para conocer cómo se interviene en este. Los hallazgos encontrados señalan la falta de infraestructura, corrupción institucional, hacinamiento, segregación penitenciaria y falta de personal para el tratamiento de reinserción social como elementos de obstáculos para el desarrollo del programa.
La principal conclusión del estudio refiere que la privación de libertad en el CERESO Estatal de Ciudad Juárez es un proceso altamente nocivo que provoca un empeoramiento conductual del interno de cara a su salida del penal. Lejos de mitigar el riesgo de reincidencia delictiva, la institución penal no otorga herramientas suficientes para la intervención en materia de reinserción social y se muestra negligente en su labor de reinserción aglutinando a internos por pandillas y no por delitos y hacinando el penal de población reclusa. Ante esto, los trabajadores sociales se ven obligador a realizar un tratamiento genérico que no se ajusta ni al perfil ni a las necesidades reales de cada interno, entre otras cuestiones. Del mismo modo, no existe seguimiento institucional fuera de la prisión que garantice la óptima reinserción del liberado, ya que no existen indicadores de evaluación para garantizarlos ni seguimiento que midan la reincidencia delictiva más allá del reingreso.
Estos hallazgos reflejan la necesidad de un cambio en la conceptualización operativa de la prisión y la necesidad de un entramado que aglutine el ámbito público con la sociedad civil para garantizar la finalización exitosa del proceso de reinserción social. Para el Trabajo Social, esta investigación invita a tomar una postura de incidencia de carácter público en materia de políticas de reinserción que garanticen el óptimo y digno tratamiento a los internos y un respaldo institucional para los profesionales. Los resultados de esta investigación obligan a repensar la intervención penitenciaria ante el abandono estatal y la sobrepoblación penitenciaria.
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