Resumen de Cultura, organització i resistència mediàtica. Elements per definir un tercer sector plural de la cultura a partir de quatre casos de la música popular catalana (2003-2018)
Esta tesis estudia cómo la cultura, ante la amenaza de la hegemonía industrial, mercantil, global y totalista, se organiza para responder con una resistencia mediática contrahegemónica cultural y comunicativa. El objeto de estudio es la música popular catalana durante el período 2003-2018 en un marco postmoderno de crisis política, desinstitucionalización, cultura digital y comunicación postindustrial. Este corpus se investigará a partir del análisis de cuatro casos que ocupan diferentes espacios en la cadena de valor industrial de la música: la banda Txarango, las Cases de la Música, el Grup Enderrock y la Associació de Sales de Concerts de Catalunya. La metodología combina técnicas cualitativas y cuantitativas, y apuesta por un proceso argumentativo comprensivo, altamente dialógico y interdisciplinar. Comunicación, Ciencias Políticas y Estudios culturales y Etnomusicología son los tres vértices de la investigación.
Las aportaciones de la tesis son fundamentalmente tres. Se aportan elementos para definir un tercer sector plural de la cultura, caracterizado per su tamaño micro, diversdad organizativa y jurídica, iniciativa civil, vocación solidaria y comunitaria, naturaleza no lucrativa, financiamiento mixto y unas prácticas económicas plurales. Este tercer espacio de la cultura se situaría en un paradigma híbrido de la cultura, entre el estado y el mercado. También se afirma la existencia de una cultura no mercantil, que se constituye desde una perspectiva civil con una vocación de transformación social y activismo. Su modelo organizativo es de tendencia horizontal, con una fuerte estructura en red y un alto grado de intercooperación. Esta cultura tiene el ecosistema local y la comunidad como referencia de su acción; este fenómeno puede promover la especialización regional, que conecte producción cultural con un marco territorial simbólico concreto, facilitando la circulación de contenidos simbólicos contrahegemónicos en un ecosistema sonoro que aglutine formadores, creadores, productores, distribuidores, programadores y consumidores. Finalmente se demuestra que la tecnología digital permite una cultura más mediática y interdisciplinar que posibilita la resistencia mediática. Combinado con los valores transformadores se produce una resistencia cultural renovada en forma de resistencia mediática, desintermediada, con rasgos de tradición DIY, naturalizando la acción 360, narrativa y crossmedia.
