Resumen de Los conjuntos históricos como ámbitos urbanos sostenibles
Esta investigación trata de ofrecer una nueva visión del patrimonio urbano. Las actuaciones llevadas a cabo hasta la fecha, en la recuperación de estos entornos, se han situado mayormente en la conservación escénica dentro del campo de la cultura, olvidando muchas veces su verdadera dimensión, donde el binomio ciudad y ciudadanía son la clave para su entendimiento. Se trata de enmarcar la conservación del centro histórico desde un punto de vista funcional y social, adaptado a las necesidades reales de sus habitantes.
Más allá del sentido histórico-patrimonial de los conjuntos históricos, estas porciones urbanas disponen de entidad barrial, y como tales, deben albergar las mismas funciones que el resto de la ciudad. De ahí, que veamos en estos espacios los patrones de la ciudad sostenible, modelos urbanos alternativos a los impuestos estos últimos años.
Vivimos en un mundo de ciudades, donde la dispersión incontrolada ha sobrepasado el límite entre la urbs y la rus, y por ello, precisamos una alternativa en nuestra hoja de ruta. Debemos centrar nuestros esfuerzos en recuperar la centralidad, reestructurando y renovando áreas urbanas existentes, con el fin de limitar la expansión periférica de las ciudades y el consumo innecesario de recursos.
Se trata de reinventar el modelo de ciudad compacta, volviendo a la esencia de la ciudad mediterránea, ya que constituye una muestra viva del modelo de ciudad sostenible, y su representación se encuentra en los centros históricos. Hay que ver estos espacios desde una perspectiva funcional, analizando su vinculación entre las distintas dinámicas de uso (residencial, terciario, turísticos, etc..), partiendo para ello desde la hipótesis de la multifuncionalidad, cuyo desarrollo dependerá del contexto territorial en el que se ubique y de la conjugación de las formas urbanas preexistentes a los distintos cambios sociales.
Para ello, se tomará como referencia de estudio la provincia de Alicante, seleccionando dos ciudades intermedias de una misma comarca, Altea y La Vila Joiosa, las cuales poseen unas características físicas similares y sus conjuntos históricos han sido declarados Bienes de Interés Cultural.
El análisis realizado nos ofrece una visión global de la realidad patrimonial en cuanto a sus funciones y hábitat. Los resultados prácticos ofrecen la posibilidad de sistematizar experiencias bajo los mismos parámetros, proporcionando una visión global del estudio realizado e invitando a la reflexión de nuevas alternativas y oportunidades para estos espacios en el desarrollo urbano.
