Resumen de La col·lecció d'antigues estàtues de la vila d'Este a Tívoli. Història d'una dispersiò
El presente estudio y investigación tenía como objetivo reconstruir y analizar la colección que Ippolito II d’Este reunió en su villa en Tivoli, localizando la mayor cantidad de esculturas exhibidas una vez en la villa d'Este, y luego llegadas a enriquecer las colecciones de museos, nacionales y internacionales, y de coleccionistas privados, a través del mercado de antigüedades.
El segundo objetivo era llevar a cabo una reflexión sobre los principios estéticos, ideológicos y museológicos que inspiraron la exposición de las estatuas.
La falta de una monografía sobre la historia de la colección evidenciaba la importancia de una búsqueda de este tipo. El único estudio dedicado exclusivamente a la colección era un artículo publicado a principios del siglo pasado por Thomas Ashby, que se sirvió de solo una parte de las fuentes y que no conocía ningún documento de la segunda mitad del siglo XVIII, cuando empezaron y se llevaron a cabo todas las ventas de esculturas que produjeron la disgregación de casi toda la colección.
La colección de antigüedades que Ippolito II d'Este recogió en su villa en Tivoli sufrió de hecho a partir de mediados del siglo XVIII una lenta depauperación que ha llevado a su completa dispersión.
Para localizar las esculturas originalmente pertenecientes a la colección tiburtina de Ippolito II d'Este, se hizo una reconstrucción detallada de la ingente venta que se llevó a cabo a mediados del siglo XVIII, indagando las compras realizadas por el Papa Benedicto XIV, los escultores y restauradores Bartolomeo Cavaceppi, Vincenzo Pacetti y Antonio d'Este y por el coleccionista cardenal Alessandro Albani.
Por medio del hallazgo, del examen y de la transcripción de documentos inéditos contenidos en el fondo Camera Ducale, Frabbriche e villeggiature del Archivo de Estado de Modena, se ha reconstruido en detalle las negociaciones y la adquisición de 13 esculturas realizadas por el Papa Benedicto XIV en 1753. Nuevos e inéditos documentos, contenidos en el fondo Camera Ducale, Cassa Segreta, han aclarado en vez por completo las ventas que se llevaron a cabo en la segunda mitad del siglo XVIII, antes conocidas solo en parte.
Poniendo todos lo documentos en un orden cronológico y coherente ha sido posible reconstruir en detalle personajes, circunstancias, acontecimientos e intereses que tomaron parte y tuvieron un papel en la dispersión de la colección tiburtina de esculturas antiguas de Ippolito II.
La comparación entre los datos sobre las esculturas expuestas en Villa d’Este y los conocimientos sobre el negocio de los marchantes de arte, restauradores y coleccionistas que tuvieron un papel directo o indirecto en la venta de las esculturas ha permitido localizar muchas esculturas procedentes de la colección no identificadas previamente.
Sobre todo se ha investigado el destino del grupo de esculturas que adquirió Vincenzo Pacetti y se han localizado algunas de las esculturas que el escultor, restaurador y marchante de arte, uno de los más activos durante este periodo, vindiό pronto a el príncipe Marcantonio IV Borghese y, en 1804, a los Museos Vaticanos.
La documentación hallada, orientando la investigación hacia una amplia reflexión sobre el momento de la dispersión de la colección, ha revelado de hecho que todos los mayores anticuarios y coleccionistas de la segunda mitad del siglo XVIII tuvieron un papel en la venta y la compra de las esculturas tiburtinas de Ippolito II. Por eso se ha potido extender el estudio a las dinámicas, las relaciones y los personajes que dominaron el mercado de antigüedades en Roma en 1700 y a un análisis de cómo se vivío y se reutilizó la antigüedad en este siglo.
La investigación se orientó luego hacia la composición y la exposición de la colección, en particular hacia las asociaciones entre las esculturas modernas y antiguas y entre estas y los elementos arquitectónicos y naturales. En particular se ha comparado la villa d’Este con otros proyectos que encargó Ippolito II y con otras villas o palacios, que contenían colecciones de esculturas antiguas, construidos en el XVI secolo.
Emerge que la residencia tiburtina de Ippolito II se puede interpretar como la culminación de la evolución del concepto y diseño de villa que se llevó a cabo en los siglos XV y XVI, sobre todo en la preponderancia del jardín sobre el palacio, en el uso monumental y espectacular del agua y en la relación con la antigüedad.
Si en los siglos XIV y XV las primeras colecciones de objetos de arte encontraron espacio en los studioli, lugares privados diseñados para el trabajo y la reflexión, en el XVI siglo se afirma la voluntad de los coleccionistas de mostrar su riqueza intelectual y material y las colecciones se trasladaron en los patios de los palacios y en los jardines. Estos lugares adornados con obras antiguas daban prestigio a la imagen del propietario, capaz de reunir una gran cantidad de obras y dar nueva vida a las cosas antiguas, creando un lugar armonioso definido por el arte y la naturaleza.
Así desde el XV siglo los jardines de las residencias fueron enriquecidos con macizos de flores, pérgolas, laberintos, cuevas, estatuas, fuentes y estanques de peces cada vez más espléndidas, donde el agua tenía un papel cada vez más importante.
Las estatuas antiguas se exhiben en escenas cada vez más complejas, las primeras de madera (como nichos, pabellones y pérgolas cubiertas de verdor), luego verdaderas arquitecturas, en las que las obras reciben un entorno pintoresco de rocas, mosaicos de colores y esculturas modernas de entidad apropiada para resaltar la pieza principal, sino también para expresar contenido simbólico preciso. Desde el jardín en función de las obras antiguas se pasa al antiguo en función del jardín.
Villa d’Este es, como ya hemos dicho, la culminación de todos estos procesos que se llevan a cabo durante el Renacimiento.
La tesis fue estructurada con una parte introductoria, dedicada a la Villa, a la historia de la colección, a consideraciones sobre la exposición de las esculturas en la Villa y a la descripción de la documentación y con un catalogo de las esculturas, dividido en capítulos dedicados a las varias adquisiciones.
