Esta tesis aborda la toxicodependencia en prisión como uno de los factores decisivos de la evolución producida en las prisiones en los últimos años. Rescatando conceptos sociológicos aplicados al análisis de las prisiones, se ha realizado un acercamiento al fenómeno de la drogodependencia como hecho social perteneciente al ámbito macrosociológico, y también como fenómeno centrado en el sujeto toxicodependiente internado en prisión. A lo largo de la investigación se desarrollan cuatro hipótesis que intentan establecer la conexión entre este hecho social contemporáneo y el progresivo aumento de los programas destinados a los internos toxicodependientes; el crecimiento de jóvenes consumidores afectados por rápidos procesos de exclusión; la repercusión del fenómeno migratorio y, por último, la consolidación del consumo de psicofármacos bajo control sanitario.
Desde este enfoque sociológico se han analizado los diversos significados del consumo de drogas en prisión, así como el destacado protagonismo que este factor adquiere en la estructura formal e informal de nuestros centros penitenciarios. También se ha revisado el concepto de control social en las futuras instituciones penitenciarias a la espera de los avances farmacológicos, o los nuevos métodos de control tecnocientífico. Además, tienen cabida planteamientos novedosos como el cambio en la institución total, la intervención desde posiciones sociales e institucionales diferenciadas, la consideración de la variable político-ideológica, los nuevos consumos de drogas, los modelos alternativos a la prisión actual, y los escenarios que se esperan para los próximos años.
La transformación de los perfiles sociológicos de los toxicómanos en prisión ha supuesto cambios en las sustancias utilizadas, sucesivas adaptaciones de la institución ante tales eventos y, finalmente, una evolución en las concepciones de la pena de prisión.
La tesis analiza el problema de la toxicomanía en prisión desde la transición política. A lo largo de estos años hemos investigado los indicadores de consumo de drogas que se han producido en el sistema penitenciario español, y diseñado los perfiles sociológicos que representan las toxicodependencias en las cárceles investigadas. También se han analizado los cambios acontecidos en las toxicomanías y su repercusión en el sistema penitenciario, ratificando las actuaciones que están redefiniendo las relaciones en prisión, y considerando las posiciones sociales desde las que intervienen los actores participantes, que responden a diferentes formas de conciencia social. La parte final de la tesis ha consistido en elaborar los escenarios que se producirán en los próximos años, destacando la variable tecnocientífica, la político-ideológica, los retos sociales inmediatos como la inmigración, o los nuevos perfiles detectados en las prisiones objeto de estudio. La tensión generada por estos escenarios (tecnocientifico, y pro-social) orientará las continuas adaptaciones del sistema penitenciario a las toxicodependencias emergentes. Las nuevas formas de control social diluyen el problema, causando una sensación de menor incidencia, promoviendo una mayor tranquilidad social. No obstante, una vez descritos los perfiles que predominan en nuestras prisiones, apreciamos que la toxicodependencia constituye actualmente un problema primordial. La técnica de investigación principal ha sido la realización de entrevistas a 21 internos y 28 expertos en el tema, complementadas con la elaboración de indicadores sobre consumo de metadona y psicofármacos entre los años 2005 y 2008 en las prisiones del País Vasco y los módulos terapéuticos de Villabona (Asturias).
Esta investigación está enmarcada en un cierto revisionismo del sistema penitenciario tras comprobar las tasas de reincidencia entre toxicómanos presos, la agudización de procesos crónicos, y el mantenimiento de nuevas formas de dependencia adaptativas a la prisión, entre las que destaca el control farmacológico.
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