Bases platónicas del primitivo derecho canónico
- Autores: Alejandro Cortés Diéguez
- Directores de la Tesis: Carlos Larrainzar González (dir. tes.)
- Lectura: En la Universidad Pontificia de Salamanca ( España ) en 2018
- Idioma: español
- Número de páginas: 405
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- Tesis en acceso abierto en: SUMMA
- Resumen
El nacimiento y expansión del cristianismo acaece en tiempos de las dinastías Julia y Claudia romanas y todos sus primeros adeptos son súbditos del Imperio de Roma, con o sin la condición legal de ciudadanos. Hasta comienzos del siglo IV los cristianos no consiguen un reconocimiento ni estatus legal según el derecho del Imperio. De ahí viene, en parte, que esos primeros tiempos sean conocidos en la historiografía eclesiástica más común como período de las persecuciones. En esos primeros siglos los cánones son, a un tiempo, canon de la liturgia sacramental, canon de la fe, y canon de la disciplina: son el signo distintivo y de contraste interno frente a las ideas y reglas imperantes socialmente.
La oposición formal entre los cánones cristianos y los nomoi civiles presupone ya una organización de lo eclesial con reconocimiento civil, en la legalidad del Imperio. De hecho, las más antiguas colecciones de cánones son todas del siglo IV en adelante,1 como el Breviarium Hiponense del año 397, el Codex Apiarii Causae del 419 o los Registri Ecclesiae Carthaginensis Excerpta del 419. Otras fuentes anteriores, como la Didaché del siglo II o las Constitutiones duodecim apostolorum de finales del siglo III o los demás escritos considerados pseudo-apostólicos, son sólo testimonio de la existencia de cánones en el seno de las comunidades cristianas, y en el sentido ya mencionado, pero todavía no hay compilaciones de reglas o normas con refrendo civil, bien porque hubieran sido aceptadas o bien porque hubieran sido más o menos toleradas por el derecho secular.
