Introducción La fractura osteoporótica es una patología con enorme impacto socio-económico que aparece en una fase tardía de la enfermedad. La detección precoz de la pérdida de densidad mineral ósea (DMO) y la verificación de la eficacia del tratamiento en periodos menores de tiempo, es fundamental. Los marcadores de remodelado óseo (MRO) se adelantan temporalmente a la densitometría ósea en la detección de cambios, por lo que pueden tener un papel en el cribado y seguimiento de la osteoporosis. Nuevos marcadores como OPG, RANKL y esclerostina son prometedores pero se tiene poca información para determinar su potencial utilidad clínica.
Objetivos Analizar la asociación entre los niveles de MRO y la DMO en la premenopausia. Establecer rangos de referencia en nuestra población que ayuden a su estandarización. Evaluar la eficacia de varios MRO para el cribado y seguimiento terapéutico de la osteoporosis en mujeres postmenopáusicas.
Material y métodos Estudio observacional prospectivo de un año de duración con un tamaño muestral de 224 mujeres. Sujetos: Pacientes del área de Navarra atendidos en consulta de Endocrinología. Se incluyeron dos grupos: 1) Mujeres premenopáusicas sanas, mayores de 44 años de raza caucásica (n=72); 2) Mujeres postmenopáusicas sanas, menores de 65 años de raza caucásica (n=152) que a su vez fueron divididas según criterio densitométrico en sanas u osteoporóticas. Criterios de exclusión: Patología ósea establecida u otras patologías con repercusión en el metabolismo óseo, fractura reciente, abuso de alcohol y antecedente de tratamiento antirresortivo o terapias osteopenizantes. Intervención: Las 18 mujeres con diagnóstico de osteoporosis fueron tratadas con Risedronato y suplemento de calcio/vitamina D. Los dos grupos fueron evaluados al incorporarse y al año, y las mujeres postmenopáusicas también a los seis meses. Inicialmente se realizó: el cuestionario, estimación del riesgo de fractura mediante FRAX, MRO, densitometría ósea y polimorfismos genéticos; a los seis meses: MRO y cuestionario; y a los 12: cuestionario, MRO y densitometría ósea (sólo en el grupo de las osteoporóticas).
Resultados Niveles aumentados de P1NP y β-CTX se asociaron con menor DMO en mujeres premenopáusicas (p=0,02 y p= 0,04 respectivamente) y postmenopáusicas (p=0,03 y p=0,02). Los marcadores β-CTX, P1NP y OC son los que ofrecen un mayor rendimiento diagnostico con respecto a la DEXA, con un área bajo la curva ROC de 0,70 (p=0,05), 0,71 (p=0,003) y 0,64 (p=0,048) respectivamente. Se objetivó un descenso significativo (p<0,05) en los niveles de β-CTX, P1NP, FATR-5b, FAO y OC tras un año de tratamiento con Risedronato.
Conclusiones La determinación de P1NP y β-CTX muestra un adecuado rendimiento diagnostico con un elevado valor predictivo negativo, por lo que podría plantearse su inclusión en el algoritmo para el cribado inicial de osteoporosis. Además, estos dos marcadores junto con FATR-5b, FAO y OC, son útiles para monitorizar la respuesta al tratamiento con Risedronato.
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