El cáncer de mama triple negativo es el subtipo que actualmente tiene el peor pronóstico de todos los cánceres de mama. Son un 15% de todos ellos, suelen aparecer en pacientes jóvenes y su progresión es tan rápida que un 70% fallece en los cinco primeros años. En los últimos años se ha visto que el sistema inmune juega un papel esencial en el control de los tumores, especialmente en aquellos agresivos y con un componente genético importante como es el cáncer de mama triple negativo. Mediante diferentes estudios, se ha demostrado que la presencia de linfocitos dentro del tumor al diagnóstico mejora notablemente el pronóstico de estas pacientes.
Con este proyecto, queremos entender las causas porqué unas pacientes tienen esta infiltración inmune mientras que otras no. Si entendemos bien el origen que explique estas diferencias, podríamos aplicar tratamientos para inducir que las células inmunitarias vayan al tumor y ejerzan allí su función de vigilantes de la integridad del cuerpo humano. La hipótesis principal es que las células inmunitarias se han quedado retenidas en los ganglios linfáticos regionales a través de unos receptores o “frenos” inmunitarios.
Para testar la hipótesis, se identificaron quince pacientes que tenían mucha infiltración de células inmunes y veinte que no tenían apenas ninguna. Se realizaron pruebas de inmunohistoquímica para reconocer cinco biomarcadores (los frenos inmunitarios) en el ganglio, y se ha podido probar que el CTLA-4 (del inglés Cytotoxic T-Lymphocyte Associated Protein 4) está más expresado en el ganglio de pacientes con poca infiltración en el tumor (p=0,01). Si en el futuro se administrara un anticuerpo anti-CTLA-4, podríamos testar si podemos desactivar el freno que retiene a los linfocitos. De esta manera podríamos favorecer la infiltración de linfocitos en el tumor y así poder eliminarlo.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados