Resumen de Building city resilience through collaboration
Hoy en día, la mayoría de la población mundial vive en ciudades y según las previsiones, cada vez más personas vivirán en las ciudades en las próximas décadas. A medida que las ciudades continúan creciendo, se enfrentan a un mayor número de desastres que varían desde amenazas a corto plazo como inundaciones, sequías, y terremotos a amenazas a largo plazo como el cambio climático.
En la mayoría de las ciudades, el enfoque para gestionar desastres se ha limitado a iniciativas impuestas por los gobiernos y entidades responsables de la gestión de desastres que adoptaban una respuesta reactiva a los desastres. En este contexto, los agentes de una ciudad como las organizaciones de voluntarios, ciudadanos, medios de comunicación, entidades académicas, educativas y científicas, y empresas privadas y públicas, eran informados, pero no involucrados en el desarrollo de la resiliencia.
La resiliencia se define como la capacidad de un sistema, en este caso las ciudades, para evitar sufrir desastres, disminuir su impacto en caso de padecerlas y reducir el tiempo y los recursos necesarios para volver a la normalidad tras haberlas padecido. Para mejorar la resiliencia de las ciudades, resulta imprescindible la participación y la colaboración activa entre los diversos agentes. Construir la resiliencia de las ciudades, por lo tanto, requiere analizar las necesidades y fortalezas de los diferentes agentes y habilitarlos para tomar acciones y contribuir en el desarrollo de la resiliencia.
Actualmente, sin embargo, no existen modelos que ayuden a los gobiernos locales a comprender y evaluar cómo involucrar y colaborar con los diversos agentes de forma que contribuya al desarrollo de la resiliencia de las ciudades. Además, existen una serie de limitaciones y barreras que dificultan que los diversos agentes puedan trabajar y colaborar conjuntamente para contribuir a la resiliencia de las ciudades.
La contribución de esta investigación es el desarrollo de un modelo de madurez que sirva de guía a los gobiernos locales para mejorar de manera progresiva la colaboración y superar las barreras para involucrar a los diversos agentes en el desarrollo de la resiliencia de las ciudades. El modelo de madurez presenta la evolución de la colaboración entre los diversos agentes en base a cinco etapas de madurez secuenciales. Para cada etapa, el modelo de madurez proporciona las políticas que se tienen que implementar, los agentes que se tienen que involucrar en la implementación de estas políticas, y los indicadores con los que se pueden evaluar la implementación de las políticas.
El modelo de madurez fue desarrollado como resultado de un proceso iterativo que incluyó entrevistas y cuestionarios con representantes de seis ciudades diferentes comprometidas a mejorar su nivel de resiliencia. Además, se llevaron a cabo dos casos de estudio en dos ciudades con el fin de implementar el modelo de madurez. El objetivo de los casos de estudio era identificar las evidencias de la evolución de la colaboración entre el gobierno local y los agentes en las dos ciudades analizadas y validar la secuencia de etapas y políticas presentadas en el modelo de madurez. Como resultado de los casos de estudio, se identificaron las etapas actuales en las que se encuentran las ciudades analizadas y se ofrecieron recomendaciones a los gobiernos locales de dichas ciudades para mejorar la colaboración con los diferentes agentes de la ciudad.
