El uso de técnicas de microcirugía vascular en cirugía plástica para la resolución de problemas, hasta ahora insolubles o con graves secuelas estético-funcionales con las técnicas clásicas, ha pasado de ser una práctica excepcional a un tratamiento habitual, en el Servicio de Cirugía Plástica del Hospital de Bellvitge. Habiendose practicado un total de 184 casos, documentados, entre los años 1986-1994. Se procedió a la recopilación de los datos de los enfermos en una base de datos microquirúrgica informatizada, lo que permitió conocer las características de los mismos y con ello saber el índice de fracasos, que se situaba en el 8%. Se procedió al estudio de posibles causas de fracaso como son la edad, sexo antecedentes patológicos, analítica preoperatoria, etiología, estadio tumoral, uso de injerto de vena para alargar el pedículo, radioterapia y/o cirugía previa sobre el único factor que significativamente mejora el índice de éxitos de la técnica, siendo este del 94,5% en el último año del estudio.
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