El oídio es una de las enfermedades más comunes en los cultivos de cucurbitáceas de todo el mundo. Tres especies fúngicas pueden ser las causantes de la misma: Sphaerotheca fusca, Erysiphe cichoracearum y Leveillula taurica.
En invernaderos de la provincia de Almería únicamente hemos detectado la presencia de S. Fusca, aunque con mucha variabilidad entre los asilados, se han detectado las razas, 1,2 "Europea" y 4 del hongo sobre melón y cuatro patotipos diferentes.
El oídio causa importantes daños en los cultivos de calabación, en donde todas las plantas del invernadero pueden verse afectadas por la enfermedad, así como en los cultivos de melón, pepino y sandía. Los tratamientos fúngicos que se aplican a la parcela no consiguen controlar el desarrollo de la enfermedad y los tratamientos fúngicos que se aplican a la parcela no consiguen controlar el desarrollo de la enfermedad y los tratamientos preventivos tampoco retrasan su aparición , que parece estar determinada por las condiciones medioambientales de cada campaña agrícola.
Tras evaluar la eficacia que tienen en el elaboratorio 12 fungicidas frente a 26 cepas de S. Fusca, hemos encontrado altos niveles de resitencia frente a muchas de las materias activas ensayadas. Entre los fungicidas menos eficaces tenemos el nuarimol y el dinocap y entre los más eficaces el tridemorf, pirazofos, kresoxim-metil e imazalil. La mayoría de las cepas ensayadas eran multirresistentes.
Entre los múltiples mecanismos de defensa que se activan en una célula tras la invasión por un patógeno está la acumulación de calosa y lignina en las paredes celulares de la célula invadida. Existe una relación directa entre la acumulación de estas sustancias y la resistencia que se observa en la línea PMR-45 cuando se inocula con la raza 1 del hongo. Sin embargo, para la línea ANC-57, la resistencia encontrada cuando es inoculada con la raza 1 de hongo e incubada a 25ºC no parece esta
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