El presente trabajo pretende reflexionar sobre la vinculación que distintos artistas plásticos grancanarios han mantenido con la creación de escenografías y figurines en los escenarios teatrales durante la decimonovena y vigésima centuria.
Hemos creído conveniente que nuestro punto de partida sea el Ochocientos ya que fue el momento en que comenzaron a establecerse las primeras edificaciones destinadas a los espectáculos en las ciudades isleñas. Desde el mismo instante de su germinación y construcción, podemos constatar el inicio de la relación entre pintores y teatro en las Islas; que continuó, se generalizó y alcanzó sus mayores y más importante cotas de esplendor en el siguiente siglo. Así pues, no es de extrañar que pintores, en su mayoría, y algún que otro escultor y arquitecto, decidieran enfrentarse a la creación de decorados y vestuario escénicos. Tal es el caso de Luis de la Cruz y Ríos, Manuel Ponce de León, Néstor Martín- Fernández de la Torre, Felo Monzón, Manolo Millares, Pepe Dámaso o Manolo González, por citar tan solo algunos del casi medio centenar de nombres que ejercieron estas prácticas de las que tenemos constancia.
La investigación está estructurada en ocho capítulos en los que pretendemos desgranar de manera progresiva y diacrónicamente la relación que los artistas plásticos grancanarios mantuvieron con la creación de escenografías para obras teatrales, operísticas y dancísticas. Por su parte, la amplia variedad de fuentes consultadas y analizadas nos ha supuesto plantear un método de trabajo basado en la multidisciplinariedad científica. Ello nos ha permitido demostrar de manera incuestionable la fértil relación entre las artes escénicas y plásticas.
En consecuencia, esperamos que este estudio cubra importantes vacíos en la Historiografía artística canaria y española, contribuya a la puesta en valor de una parte importante de nuestro patrimonio y arroje algo de luz a la incompleta Historia de la escenografía española.
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