Se realiza un seguimiento en campo sobre distintas plantas hospedadoras de orugas. Temporalmente, las orugas se encontraron a lo largo de todo el año. Su presencia disminuyó durante los meses centrales del verano. Se ha comprobado que la especie pasa el invierno, al menos en algunas de sus plantas hospedadoras como larva activa, alimentándose durante los días soleados. Se discuten y analizan algunos de los principales factores que pueden modificar e influir sobre el crecimiento y desarrollo de los estadios preimaginales de la especie, tales como régimen de temperaturas medias, edad de las orugas, sexo, tio y composición nutricional del alimento suministrado. Para ello, se evalúa la influencia de diferentes plantas nutricias en condiciones controladas de laboratorio utilizando ensayos con y sin selección de alimento. Entre los resultados más significativos aportados, se encuentran la falta de preferencias alimenticias acusadas, y diferencias en las tasas de mortalidad, velocidad de desarrollo, y en los parámetros de utilización del alimento calculados. El desarrollo de la especie parece condicionado por la necesidad de mantener un tamaño pupal más o menos constante, que asegure un adulto reproductivamente competente y, así, se han observado escasas diferencias en el tamaño pupal.
Como respuesta a las variaciones experimentales empleadas se han observado diferentes respuestas compensatorias de carácter adaptativo. Las más frecuentes han sido la modificación de la duración de los estadios, del número de edades larvarias y el ajuste de las tasas de consumo.
El régimen medio de temperatura de desarrollo afectó significativamente a la duración de loe estadios preimaginales, pero el número de mudas resultó prácticamente invariable. El desarrollo total más corto se produjo a los 28ºC. Las pupas y adultos obtenidos alcanzaron pesos algo mayores al incrementarse la temperatura.
Se elabora y presenta un modelo de desarrollo basado en la acumula
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