La presente tesis tiene por objeto validar un nuevo método de valoración de la imagén corporal. Dicho métodos se encuentran a medio camino entre los de siluetas y los de distrosión de la imagen, aportando ventajas con relación a los existentes.
Para ello utiliza un estudio caso-control en el que la población de estudio es un grupo clínico, compuesto por 65 pacientes ingresadas afectadas de trastornos de la alimentación, y un grupo control, integrado por 30 estudiantes de Medicina.
El estudio encuentra diferencias signficativas en cuanto a la satisfacción con la silueta, a favor del grupo control. Aunque hay mayor proporción de pacientes que distorsionan su imagen, no diferen de forma signficativa en cuanto a las medias. Asimismo, no aprecian diferencias significativas entre los diferentes diagnósticos clínicos. Si las hay entre las pacientes restrictivas y las purgativas: están más satisfechas las restrictivas.
Se evidencia que para medir el aspecto emocional de la imagen corporal es preferible utilizar índices que relacionen la silueta percibida con la ideal y que éste es más importante que el aspecto puramente perceptivo.
Se pone de manifiesto que el descontento con la silueta no es privativo de lso trastornos alimentarios y está presente en una parte importante de la población no clínica.
La proyección que más discrimina es la de perfil.
Se demuestra la validez del método basándose en la validez concurrente con la psicometría y los datos existentes en la bilbiografía.
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