En el momento actual la reparación de defectos herniarios de la pared abdominal empleando algún tipo de biomaterial se ha generalizado. La prótesis "ideal" sigue todavía pendiente de diseño. Los materiales protésicos que mas se aproximan a una prótesis que pueda reparar de forma global la pared abdominal son las prótesis compuestas (composites). Estas, pueden ser implantadas en diferentes interfaces tanto tejido/tejido como tejido/peritoneo, logrando un buen comportamiento reparativo a nivel del receptor sin que ello menoscabe la resistencia mecánica. El objetivo del presente trabajo de TESIS, ha sido analizar el comportamiento biológico y mecánico de tres materiales compuestos Physiomesh® (Phy), Ventralight® (Vent) y New composite mesh (Ncm) , provistos todos ellos de una barrera peritoneal biodegradable pero de diferente composición polimérica y evaluar las diferencias de integración tisular y resistencia mecánica, así como el comportamiento en la interfaz peritoneal. Como control se utilizó una prótesis convencional de PP de alta densidad (Bard Mesh®). Se han utilizado 60 conejos machos blancos de Nueva Zelanda con un peso aproximado de 2500 g. Los tiempos de estudio fueron establecidos a 14 y 90 días post-implante. Se creó un defecto total en la zona ventral del abdomen de 7 x 5 cm, resultando una superficie de 35 cm2. La reparación se realizó con los materiales protésicos del estudio, quedando en todos los casos el biomaterial en contacto, en una de las interfaces, con el peritoneo visceral y en la otra con el tejido celular subcutáneo. La fijación de las prótesis se efectuó con una sutura monofilamento de PP (4/0). El control de la formación adherencial se efectuó empleando laparoscopia secuencial a los 7 y 14 días. Las muestras obtenidas fueron recogidas para estudios de microscopía óptica, en los que se incluyen análisis morfológico, morfometría del neoperitoneo y estudios inmunohistoquímicos (colágenos y respuesta macrofágica). También se obtuvieron muestras para microscopía electrónica de barrido (MEB) y para la realización de pruebas de resistencia mecánica. Se observaron zonas de dehiscencia aguda a nivel del anclaje de las prótesis en los implantes de Bard, Phy y Ncm. La incidencia de seroma tras los implantes de los composites, fue a los 14 días del 86% (Vent), 66% (Phy) y 40% (Ncm). No se detectó seroma a los 90 días. La prótesis de Bard (control) no mostro formación de seroma.Las adherencias se mantuvieron estables entre los 7 y los 14 días. En el caso de Bard todas las adherencias fueron firmes o integradas, mientras que entre las prótesis composite fueron siempre inexistentes o laxas.
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