Las economías desarrolladas se encuentran en una fase de transición dinámica, en la que el sector servicios ha experimentado un crecimiento espectacular y donde no se vislumbran síntomas de estancamiento.
Este hecho lo tranforma en un cmapo de especial interés para disciplinas como la Dirección de Operaciones.
Dentro de este ámbito y ante el dinamismo que caracteriza el entorno la flexibilidad se ha convertido en el neto de aquellas empresas que pretenden sobrevivir.
En este sentido, se analiza la automatización de los servicios como fuente u origen de ventajas, en la medida en que constituye un medio eficaz para alcanzarlos simultáneamente niveles aceptables de flexibilidad y productividad que redunden en una mejora de la posición competitiva.
A nivel empírico se realiza un estudio sobre cuatro subsectores-autopistas, aparcamientos, lavado de automóviles y alquiler de películas cinematográficas - donde trata de ponerse de manifiesto los objetivos que ha impulsado a la automatización, además de las modificaciones que se producen en los elementos y resultados del subsistema de operaciones con motivo de la misma.
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