Esta investigación trata de ser una reflexión crítica sobre la concepción androcéntrica dominante en la historia de la arquitectura Occidental.
Para ello, he querido manifestar el vínculo entre Arquitectura, Género y Política; entrelazándollos para analizar la idea de "espacio".
Se trata de repensar el espacio bajo una nueva mirada la del género - es decir a través de las diferencias culturales entre hombres y mujeres - ya coo sexo se entiende las diferencias biológicas.
Intento romper con los parámetros masculinos, con un nuevo pensamiento puesto en la diferencia, para eliminar los antagonismos culturales entre hombres y mujeres.
El reivindicar esta cultura de la diferencia es cuestionar los parámetros con los que nos movemos, com las oposiciones binarias, masculino - femenino, dentro - fuera, público - privado, productivo - improductivo, ... oposiciones que son estructuras jerárquicas.
La conclusión a la que arribo, finalmente, es que, incidiendo y rompiendo con las valorizaciones materiales y culturales que el sistema capitalista nos transmite a tra vés de la superestructura, entre tareas productivas e improductivas, y la diferenciación que éstas generan con los espacios privados y públicos, se cambiarán las estructuras que mantienen las diferencias entre los géneros, en el uso y la apropiación del espacio.
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