Queremos mostrar el trabajo que se realizó en este atentado, que por las características del mismo, necesitó el mismo tratamiento que habitualmente se da en los casos de grandes catástrofes, especialmente en los accidentes aéreos, en los que las víctimas aparecen fragmentados y calcinados, lo que hace difícil su identificación mediante procedimientos convencionales.
Buscamos demostrar que la presencia del odontólogo forense es necesaria en todos los desastres, tanto si son accidentales como cuando su origen es de tipo voluntario, como el caso que nos ocupa.
Necesidad sistemática del método odontológico y de incluir odontológos forenses en los procesos de identificación de cadáveres en situaciones extremas como son los procedentes de grandes catástrofes y sucesos con víctimas múltiples.
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