Resumen de Imagen diaspórica: identidad cultural desde la perspectiva del desarraigo
Toda práctica artística, a través de los tiempos, se ha ido desarrollando a partir de, o en contestación a, determinados modelos de identidad cultural.
Durante mucho tiempo esta identidad cultural se constituía alrededor de un eje de espacio-tiempo que la hacía coincidir con la idea de nación estado.
Sin embargo, desde los años sesenta, la noción de la linealidad del tiempo que acompñaba a la idea de un lugar cerrado y claramente determinado ha entrado en crisis; una crisis que ciertamente fue inaugurada por el fracaso del proyecto moderno y que encuentra sus primeros reflejos en la crítica de la postmodernidad. En el contexto de nuestra actualidad, marcado por el entramado complejo de redes transnacionales, la identidad se presenta a modo de paradoja: la disolución aparente de las fronteras coincide con la fragmentación en grupos nacionales, étnicos y religiosos cada vez más pequeños. Esto, más que ser una contradicción, pone en evidencia el artificio de las presunciones homogéneas que durante largo tiempo han amparado la supuesta idea de la unidad abstracta.
El pardigma de la paradoja ha decantado nuestro interés hacia aquellas practicas artísticas que disputan los tradicionales modelos de una identidad cultural de consenso, al tiempo que tratan de resistir los efectos globalizantes.
Estas prácticas son afines a un pensamiento que, en un primer momento, se articula en los márgenes del discurso dominante y a partir de la experiencia efectiva del desarraigo cultural. En sus versiones más recientes, estas teorías y prácticas disidentes apuestan por estrategias híbridas que no sólo desplazan los conceptos modernos, sino que revisan los aspectos críticos de la posmodernidad, configurando una actualidad que se entiende como transmodernidad.
Las obras de arte que se analizan en esta tesis proponen una reelaboración crítica de la identidad cultural desde una perspectiva del desarraigo pueden, a nuestro ente
