La toxina botulínica es el más potente veneno biológico conocido. Es producido por unas bacterias denominadas Clostridium botulinum y producen una enfermedad denominada botulismo que se caracteriza clínicamente por provocar una parálisis muscular progresiva y diversos síntomas disautonómicos entre ellos sequedad de piel y mucosas. El mecanismo mediante el cual provoca estos efectos es el bloqueo colinérgico en las sinapsis tanto a nivel neuromuscular como en las terminales parasimpáticas.Mediante la investigación humana se ha podido sintetizar artificialmente la toxina botulínica y aplicarla en clínica para tratar diversas enfermedades que cursan con hiperactividad muscular, dolor o síntomas autonómicos.En el Hospital Universitario Cruces empezó a utilizar la toxina en el año 1988 y desde el año 2000 se están recogiendo de forma sistemática los datos de los pacientes por patologías y cuantificando los efectos de la toxina y los posibles efectos secundarios derivados de su uso.En esta tesis doctoral se ha analizado la utilidad de la toxina botulínica en las patologías neurológicas para las que tiene utilidad y se muestran los resultados y se compara con lo publicado en la literatura.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados